Los actos de violencia y provocación en torno a la Base Aérea La Carlota en Venezuela cesaron, luego de que las fuerzas bolivarianas dialogaran con los activos de la oposición allí presentes y con militares que fueron engañados por los golpistas, mediante promesas incumplibles.
Según trascendió, los soldados que tomaron parte en el robo de tanquetas del ejército, fueron llamados para recibir una condecoración que nunca olvidarían en su vida, pero luego se les comisionó desde tempranas horas para llevar adelante «la solución final» de Nicolás Maduro.
Luego de horas de una operación combinada entre civiles instrumentados y militares golpistas, se hizo evidente el desgaste del guion golpista, así como el comportamiento de las fuerzas bolivarianas que en todo momento trataron de no entrar en la dinámica de la violencia.
«Es una base militar, deben respetar sus accesos» les dijeron los soldados de La Carlota a los manifestantes, quienes derribaron una cerca lateral, a fuerza de empujones y cocteles molotov. Mediante el diálogo, se logró convencer a los militares que robaron las tanquetas y de que desistieran del intento de tomar la base.
Mientras, en las redes sociales, cientos de bots y de cuentas falsas subían videos manipulados con voces que hablan desde ángulos invisibles, las cuales llamaban a “asaltar la Bastilla de Maduro”, o sea la base aérea. Otros tuits hablaban de aprovechar la ocasión para salir del país, en una clara señal de que los autores estaban convencidos del fracaso y la ilegalidad de la acción.
La Carlota es una importante base cuyos activos se quisieron movilizar como parte del golpe de Estado, contra instalaciones del gobierno constitucional. La provocación formaba parte de un guion continuado de guerra de cuarta generación, en la que se combinan hechos con medias verdades y mentiras, para movilizar a civiles y militares engañados en pro de la agenda derechista.
11:56 am. Caracas. Opositores lograron tumbar rejas de seguridad de base aérea La Carlota. No hay ninguna “toma” de la base aérea. pic.twitter.com/ppeASrNx6n
— Patricia Villegas Marin (@pvillegas_tlSUR) 30 de abril de 2019
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