Hoy es un día de celebración en el Viejo Continente: por un lado, se recuerda la victoria sobre el fascismo en la Segunda Guerra Mundial y, por otro, se conmemora el Día de Europa, que sentó las bases de la integración moderna de la Unión Europea (UE).
Sin embargo, ambos festejos ocurren en medio del auge de las ideas de la ultraderecha en la región y tras la formalización de la salida del Reino Unido del bloque, lo que supone un duro golpe para el mecanismo heredero de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero.
Cada año, con un desfile militar, en Moscú se recuerda un triunfo crucial para poner fin a uno de los peores conflictos a nivel mundial, en el que el pueblo soviético sacrificó millones de sus hijos para salir victorioso en la Gran Guerra Patria.
La bandera roja de la Victoria, con la hoz y el martillo, ondeó en el Reichstag el 2 de mayo de 1945 y el día 8 la Alemania nazi firmó la capitulación, a las 22:43 (hora local de Berlín), si bien ya era 9 de mayo en territorio soviético.
A partir de entonces las fuerzas soviéticas comenzaron a liberar a los prisioneros que sobrevivieron al Holocausto, y luego se unieron estadounidenses y británicos.
Esta fecha no es considerada como el fin de la Segunda Guerra Mundial, sino el 2 de septiembre de 1945 cuando se efectuó la rendición japonesa.
Cada año, se realiza en Rusia un desfile militar por el Día de la Victoria, y para esta ocasión contará con la participación de 72 aeronaves, entre aviones y helicópteros.
Las tripulaciones de las aeronaves ya han completado el ciclo de ensayos en el polígono militar de Alábino, en las afueras de Moscú, según Sputnik.
En una de sus reflexiones –fechada el 10 de mayo del 2012, el Comandante en Jefe Fidel Castro rememoró el desfile 67 de la victoria sobre el nazifascismo y dijo: «la técnica militar exhibida en Moscú el 9 de mayo, mostraba la impresionante capacidad de la Federación Rusa para ofrecer respuesta adecuada y variable a los más sofisticados medios convencionales y nucleares del imperialismo».
Las últimas elecciones en Europa han mostrado un auge de las ideas ultraderechistas, algunos con cierta inspiración fascista, lo que hace temer a muchos un resurgir del flagelo que golpeó a todo el continente a mediados del siglo pasado.
Aunque los partidos xenófobos y antieuropeos no triunfaron en Holanda y Francia, lograron resultados históricos que los ponen más cerca de acceder al gobierno que nunca antes.
DÍA DE EUROPA
Cada 9 de mayo se recuerda la Declaración Schuman, que hace 67 años daba el primer paso hacia la construcción de la Unión Europea actual. En 1950, el entonces ministro francés de exteriores, Robert Schuman, impulsó la creación de la primera Comunidad Europea: la del Carbón y el Acero.
El continente se encontraba aún recuperándose de los desastres económicos, políticos y sociales ocasionados por la Segunda Guerra Mundial.
En dicha Declaración, Schuman expresó: «la paz mundial no puede salvaguardarse sin unos esfuerzos creadores equiparables a los peligros que la amenazan».
Asimismo, dijo que «Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho».
Y así fue, poco a poco el Viejo Continente fue recuperándose y aunando esfuerzos. Y para 1951 había creado la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), integrada por Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos.
Los esfuerzos continuaron y el 25 de marzo de 1957, seis países –Italia, Francia, Alemania, Bélgica, Holanda y Luxemburgo– acordaron la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE), un espacio para la integración regional a través del comercio.
Se creó el Consejo Europeo (CE), se firmó el Acuerdo de Schengen, que suprime los controles en las fronteras inter-UE, y se creó el Eurogrupo, que reúne a aquellos ministros de Hacienda de países cuya moneda oficial es el euro.
Y fue en la Cumbre de Milán de 1985 que el CE decidió establecer el 9 de mayo como Día de Europa.
Pero a pesar del largo y difícil camino de integración, el resultado del referendo en Reino Unido sobre la permanencia en el bloque marcó un antes y un después para la UE, que enfrenta por primera vez el trauma de la salida de uno de sus miembros.
De hecho, aún se desconocen las consecuencias económicas y sociales, tanto para Londres como para Bruselas, de que se rompan de un día para otro los lazos forjados durante décadas. La renegociación de dichos acuerdos se espera que demore algunos años.















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Miguel Angel dijo:
1
9 de mayo de 2017
04:31:57
Kike dijo:
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9 de mayo de 2017
08:40:13
Andrachi dijo:
3
9 de mayo de 2017
11:16:57
Kike Respondió:
9 de mayo de 2017
19:08:41
Lorenzo Respondió:
10 de mayo de 2017
04:16:21
Osmides dijo:
4
9 de mayo de 2017
19:51:32
Zulema Respondió:
11 de mayo de 2017
13:40:51
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