QUITO.-Ecuador conmemoró la víspera un año del terremoto que devastó su región costera, convertido en símbolo mundial por la recuperación de un pueblo, resurgido de los escombros bajo el liderazgo de un gobierno cuya prioridad es el ser humano.
El movimiento telúrico, de magnitud 7,8, afectó principalmente las provincias de Manabí, donde se registró el epicentro; y Esmeraldas, y dejó un saldo de 671 muertos, colapso parcial o total de miles de edificaciones, así como pérdidas económicas valoradas en más de 3 300 millones de dólares.
La activación del Sistema Integrado de Seguridad ECU 911 y la pronta respuesta de las autoridades nacionales al desastre, el mayor de las últimas décadas en esta nación sudamericana, impidieron que los daños fueran mayores.
Cuando se cumple un año del fatídico día, manabitas y esmeraldeños muestran territorios nuevos salidos de los escombros, recuperados en un por ciento considerable y en plena reactivación económica, a pesar de que también han sido blanco de más de 3 500 réplicas del temblor y de la severa temporada invernal actual.
De acuerdo con Prensa Latina, no solo en esas provincias, sino en todo el país, los ciudadanos recuerdan a sus muertos, agradecen la ayuda recibida de su gobierno nacional y de otros países, pero, sobre todo, celebran los avances.
La reducción de los albergues, inicialmente 36, en más de la mitad, la entrega de miles de viviendas recién construidas y otro tanto reparadas, y la recuperación del turismo que genera importantes fuentes de ingreso a esas provincias, son algunos de los logros más importantes.
Centros educativos nuevos, sismoresistentes y de alta calidad con espacios para practicar deportes, biblioteca, laboratorios de ciencia y de computación, además de sus aulas, constituyen otra buena razón de celebración, más allá de la tristeza por los destrozos y las pérdidas humanas.
En salud, la construcción de nuevas instalaciones con equipamiento de alta tecnología y servicios de excelencia también hacen de Manabí y Esmeraldas territorios nuevos.
Reconstruiremos y todo quedará mejor que antes, reiteraron en numerosas ocasiones el presidente, Rafael Correa, y el vice, Jorge Glas, y cumplieron su palabra.
«Recordaremos a los que se fueron, pero también tendremos presente el orgullo de la patria nueva y Manabí que con su garra ha dado lecciones de esperanza y valentía y que se levanta para superar las pruebas de la naturaleza», afirmó el mandatario.
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Carlos Alberto dijo:
1
17 de abril de 2017
05:56:43
Luís Guillermo dijo:
2
17 de abril de 2017
09:47:19
enrique rodriguez baldoquin dijo:
3
17 de abril de 2017
10:58:40
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