
La Relatora Especial de la Organización de Naciones Unidas sobre los derechos humanos de las víctimas de la Trata de Personas, especialmente mujeres y niños, Maria Grazia Giammarinaro, destacó este viernes la voluntad política del gobierno cubano para enfrentar ese fenómeno y combatirlo con «cero tolerancia».
En conferencia de prensa, la Relatora se refirió a las fortalezas del sistema social cubano, que ayuda a reducir las vulnerabilidades ante la trata de personas.
Giammarinaro, quien visitó diversas organizaciones de la sociedad civil cubana e instituciones gubernamentales, resaltó el alto nivel de educación de los cubanos, el sistema de salud universal y gratuito, los servicios sociales de alta cobertura, y la gran cantidad de trabajadores sociales de la Isla, lo que les permite conocer lo que ocurre en las comunidades y poder intervenir si es necesario.
Asimismo, se refirió a la gran labor de la Federación de Mujeres Cubanas y su enfoque en la equidad de género, y mencionó las buenas prácticas del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) en su estrategia con la comunidad LGBTI cubana.
Sobre las misiones médicas internacionalistas de los cubanos, la funcionaria
las calificó como un buen ejemplo a seguir, pues operan en zonas remotas donde no hay asistencia hospitalaria disponible.
Giammarinaro destacó el enfoque multidisciplinario y conjunto del Plan de Acción Nacional para la Prevención y Enfrentamiento a la Trata de Personas (2017-2020), y dijo que el principal reto es ponerlo en práctica de ahora en adelante.
La Relatora abogó por prestar atención y vigilancia a situaciones que los traficantes de personas pudieran aprovechar para someter a aquellos más vulnerables.
En ese sentido mencionó el abuso de menores dentro del contexto familiar; las personas que migran y luego se encuentran en los países de destino o tránsito en situación de miseria; y los jóvenes que firman un contrato de empleo para trabajar en el extranjero pero cuando arriban a su destino se encuentran con una situación distinta.
Por otra parte, explicó que los pocos casos de jóvenes cubanos que han sido víctimas de la trata en el exterior han recibido ayuda y protección tras su regreso a la Isla.
Esta visita, dijo Giammarinaro, es un punto de partida para un diálogo provechoso con demás representantes del sistema de las Naciones Unidas.
De manera general, la funcionaria explicó que su mandato dentro del Consejo de Derechos Humanos se centra en evaluar las acciones y tareas que se realizan alrededor del mundo para prevenir y combatir la trata de personas.
El fenómeno, que a veces no es muy claro, se basa en la explotación, en algunos casos extrema, mediante violencia, coerción, engaño, aprovechando situaciones de vulnerabilidad de las víctimas.
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Dr. José Luis Aparicio Suárez dijo:
1
15 de abril de 2017
04:04:05
Miguel Angel dijo:
2
15 de abril de 2017
04:41:53
Jose Miguel Rodriguez Corrales dijo:
3
15 de abril de 2017
11:31:24
emilio dijo:
4
17 de abril de 2017
08:05:32
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