ANKARA.—Turquía vivió un caos en la noche de este viernes cuando un grupo de militares intentó tomar el poder, situando escuadrones de soldados en puntos estratégicos de Estambul y Ankara, las dos principales ciudades del país.
Los golpistas decretaron el toque de queda y la ley marcial, y en un comunicado leído en la televisión estatal aseguraron haber instalado en el gobierno a un “Consejo para la paz de la Patria”.
Sin embargo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró en una videollamada a un teléfono móvil sostenido ante una cámara por un presentador de CNN en Turquía que seguía en ejercicio de su cargo.
“Vamos a superar esto”, dijo Erdogan quien llamó a sus seguidores a salir a las calles para defender a su gobierno y dijo que los golpistas pagarían un alto precio.
Un funcionario dijo que Erdogan habló desde Marmaris, en la costa de Turquía, donde se encontraba de vacaciones.
Erdogan, quien está en la presidencia desde el 2014 como representante del Partido de la Justicia y del Desarrollo (AKP), se refirió al intento de golpe como “el levantamiento de una minoría”.
El presidente acusó al clérigo Fethullah Gülen como jefe de la “estructura paralela de poder” que intentó tomar el poder.
El Servicio de Inteligencia turco dio por fracasada la intentona golpista.
El primer ministro, Binali Yildirim, y otros funcionarios de alto rango aseguraron que el Gobierno electo se mantenía en el cargo. Yildirim dijo que el intento de golpe militar era un acto terrorista ejecutado por bandas y formaciones ilegales.
Imágenes de televisión mostraban a cientos de personas, algunas ondeando banderas turcas, que se reunieron en plazas de Estambul, la ciudad más grande del país, y de la capital Ankara para mostrar su respaldo al gobierno electo. En ambas ciudades se escucharon disparos.
Aviones de combate y helicópteros sobrevolaban la capital Ankara. Una explosión fue escuchada en la ciudad, donde un helicóptero abrió fuego. La agencia estatal de noticias Anadolu dijo que una aeronave abrió fuego sobre el cuartel general de la agencia de inteligencia.
Periodistas de Reuters vieron tanques disparando cerca de la sede del Parlamento en Ankara, que había sido rodeada.
Los aeropuertos fueron cerrados, el acceso a las redes sociales en Internet fue restringido y las tropas sellaron los dos puentes sobre el Bósforo en Estambul, uno de los cuales todavía estaba iluminado en rojo, blanco y azul en solidaridad con las víctimas del ataque perpetrado con un camión en el Día de la Bastilla en Francia un día antes.
Los soldados tomaron el control de la televisión estatal TRT, que anunció un toque de queda en todo el país y el estado de sitio.
Un locutor leyó un comunicado sobre las órdenes de los militares que acusaron al gobierno de socavar la democracia y el estado de derecho laico. El país sería gobernado por un “consejo de paz” que garantice la seguridad de la población, agregó el comunicado. TRT salió temporalmente del aire.
La agencia Anadolu dijo que el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Turquía estaba entre un grupo de personas que fueron tomadas como “rehenes” en la capital Ankara. CNN Turk también informó que los rehenes estaban retenidos en el cuartel general de las Fuerzas Armadas.
Hasta el momento se conoce que 17 policías fallecieron en un ataque a un helicóptero policial por parte de los militares en Ankara, y se confirmaron varios muertos y heridos en los disturbios que se han producido en las calles.
Previamente, la cadena Al Jazeera informó de que un caza turco F-16 había derribado un helicóptero que transportaba a los líderes del golpe.
Según RT, el Parlamento turco fue bombardeado, pero se desconoce si fue por parte de los golpistas o las fuerzas del gobierno, actuando en contra de los rebeldes escondidos en el edificio.
Uno de los momentos más tensos de la noche, reportó RT, se produjo cuando varios carros de combate rodearon el Parlamento y abrieron fuego contra el edificio.
Además, otras fuentes apuntaban a que el edificio de la Agencia de Nacional de Seguridad, que depende de la presidencia, fue derribado por un F16.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió evitar “cualquier violencia y derramamiento de sangre” en Turquía.
Rusia, por su parte, hizo un llamado a favor del respeto a la ley.
Al cierre de esta edición el diario español El País reportaba que el presidente Erdogan acababa de aterrizar en Estambul, según fuentes oficiales y que los partidarios del gobierno retomaron el control de la televisión pública turca, que ya ha vuelto a emitir. Los enfrentamientos seguían en las calles.















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Morales dijo:
1
16 de julio de 2016
04:04:15
José Francisco Bellod Redondo dijo:
2
17 de julio de 2016
06:51:48
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