
BRASILIA.—Una comisión del Senado aprobó este viernes el informe que recomienda la apertura de un juicio político con miras a la destitución de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, lo cual será decidido la semana próxima por el pleno de esa Cámara.
El informe favorable a poner fin al mandato de la presidenta fue aprobado por 15 votos a favor y cinco en contra, y pasará ahora al pleno de los 81 senadores, que por mayoría simple definirá si la causa es archivada o si se instaura el juicio político, que en principio separaría a Rousseff del poder por 180 días.
Ese periodo representa lo que pudiera durar el proceso, durante el cual Rousseff sería sustituida en forma interina por su vicepresidente, Michel Temer, que desde hace semanas ya estudia la conformación de un eventual nuevo Gobierno.
De las 15 formaciones presentes en la comisión, que tuvo 21 miembros e igual número de suplentes, 12 se pronunciaron en favor de aprobar el informe del instructor, Antonio Anastasia, que propone la instauración de un juicio con miras a la destitución de Rousseff.
Se opusieron el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y los partidos Comunista do Brasil (PCdoB) y Democrático Laborista (PDT), informó EFE.
PL reportó que en la jornada hablaron líderes de los partidos y bloques parlamentarios, así como el relator Antonio Anastasia, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quien insistió en que el análisis realizado en esta instancia se limita a reconocer “si existen o no indicios suficientes” para proseguir con el proceso de impeachment.
Al intervenir, el senador del gobernante PT Lindbergh Farías ratificó que el pretendido enjuiciamiento de la mandataria por crímenes que no cometió constituye un golpe a la democracia, y anticipó que irán a la votación en el plenario con la frente en alto, pese a lo que llamó “festival de traiciones”.
Por su parte, el líder del Gobierno en el Senado, Humbero Costa, denunció que se llevó adelante un proceso absolutamente viciado por el desvío de poder ejercido por el extitular de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, quien admitió la denuncia contra Rousseff en venganza contra el PT.
Costa consideró que de este modo se está banalizando la figura del impeachment y aseveró que el relator del proceso practicó un verdadero “contorsionismo jurídico” para tratar de justificar lo que no tiene justificación.
En nombre de los legisladores del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), Vanessa Graziotini señaló que la denuncia presentada contra la mandataria no vino de la ciudadanía, sino de la sede del PSDB, que pagó 45 000 reales (cerca de 13 000 dólares) por ella.
Lo que está siendo juzgado, sostuvo, no es el mandato de la Presidenta, sino el modelo implantado hace 13 años y que fue el primero en la historia de Brasil en privilegiar políticas para favorecer a los trabajadores y a los más desposeídos.
Aprobado el relatorio, este pasará a la consideración del plenario del Senado Federal, que deberá debatirlo a inicios de la próxima semana para someterlo a votación el día 11, cuando se decidirá —también por mayoría simple— si se inicia o no un juicio político contra Dilma Rousseff.
De recibir el visto bueno del pleno senatorial, la jefa de Estado será apartada de sus funciones hasta por 180 días, en espera del resultado del juzgamiento, que será encabezado entonces por el presidente del Supremo Tribunal Federal Ricardo Lewandowski.
En una entrevista exclusiva con el multimedio TeleSur el jueves, la mandataria brasileña recordó que para que se proceda al impeachment es necesario que haya un delito de responsabilidad.
Rousseff insistió en que un juicio en su contra no puede llevarse a cabo solo por un recelo político de la derecha de ir en contra de los 54 millones de ciudadanos que votaron a su favor.
Aseguró en otro momento que para que se proceda al impeachment es necesario que haya un delito de responsabilidad y una base jurídica porque los cargos que intentan imputarle no tienen base para alejar a un jefe de Gobierno de su cargo.
Destacó asimismo que desde el principio de su segundo mandato la oposición quedó infeliz por haber perdido esa elección, y esa infelicidad se transformó en un intento de alcanzar el Gobierno, “a través de vías no electorales”.
Dijo también que en diciembre del 2015, Eduardo Cunha, destituido este jueves de su cargo como presidente de la Cámara de Diputados, fue sometido a una comisión de ética, de la cual necesitaba solo tres votos para no ser condenado, situación ante la cual el diplomático amenazó al partido del Gobierno de abrir un proceso de impeachment si no votaba a su favor.
Cunha tiene en su contra “acusaciones de cuentas en el extranjero, tiene un proceso y denuncias contra él y tiene también un proceso de investigación de sus actividades por blanqueo de dinero”, denunció Rousseff.















COMENTAR
Gianni Domínguez Rodríguez dijo:
1
8 de mayo de 2016
16:54:58
wildo dijo:
2
9 de mayo de 2016
10:13:01
Amaya dijo:
3
9 de mayo de 2016
15:34:31
Responder comentario