CIUDAD JUÁREZ, México.— El Papa Francisco llegó este miércoles a la fronteriza Ciudad Juárez, en el norteño estado de Chihuahua, donde se reunió con reclusos de un centro penitenciario que antes fue considerado entre los más violentos de Latinoamérica.
El comisionado nacional de Seguridad Renato Sales le dio la bienvenida a la entrada del centro penitenciario, en cuya capilla el Sumo Pontífice oró por los que están tras las rejas y por quienes trabajan por su rehabilitación social, informó PL.
Decenas de motines tuvieron lugar en ese penal desde su inauguración en 1982. Hace cinco años atrás estaba bajo control de grupos criminales, con altos niveles de violencia y corrupción.
Fue un interés del Papa reunirse con los reclusos en el Año de la Misericordia, que él mismo convocó.
Una interna expresó un mensaje al jerarca religioso a nombre de los más de 3 000 presos, a varios de los cuales Su Santidad abrazó mientras resonaban las melodías de las conocidas canciones Quiéreme mucho y Cielito lindo.
Las cárceles son síntomas de cómo está la sociedad y fruto de una política de descarte, les dijo Francisco a varios centenares de internos reunidos en el patio de la prisión.
Apuntó que la reinserción comienza afuera, en las calles de la ciudad, creando un sistema que llamó de salud social preventivo.
Opinó que el problema de la seguridad no se agota solo encarcelando, sino también afrontando las causas estructurales que afectan el entramado social.
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Félix Vazquez Payrol dijo:
1
18 de febrero de 2016
10:41:11
marthoud dijo:
2
18 de febrero de 2016
13:52:27
marthoud dijo:
3
18 de febrero de 2016
13:54:22
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