Soberanía cultural, motor del desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe

Bajo la presidencia pro témpore de Ecuador en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en septiembre pasado se die­ron cita en La Habana los ministros de Cul­tura de los 33 estados miembros del organismo. La reunión, la tercera que congregaba a los titulares del ramo desde el nacimiento del mecanismo de integración, fue la primera que sentó las bases para la aprobación de una declaración e implementación de una agenda regional, que debe llegar a término en el 2020.

Con el objetivo de cumplimentar los planes acordados por los mandatarios de la región, la declaración del cónclave ministerial reafirmó la voluntad política integracionista y ratificó el respeto hacia la diversidad cultural.

El texto firmado percibe la cultura como motor esencial que contribuye al desarrollo sostenible, la disminución de las desigualdades sociales, y la erradicación de la pobreza, siguiendo así los preceptos de la Declaración Especial sobre la Cultura, aprobada durante la II Cumbre de la Comunidad celebrada en La Habana.

Sus argumentos sostienen, entre las prioridades, el reconocimiento a la protección de los bienes culturales y patrimoniales; la utilización de las TICs en la promoción del conocimiento; y la importancia de Internet como un bien público, global y abierto, que debe ser manejado para el fomento de la cultura, la interculturalidad y la generación de la identidad latinoamericana y caribeña.

Recoge, además, dar sólido seguimiento al Decenio Internacional de los Afrodescendientes proclamado por las Naciones Unidas; celebrar el Bicentenario de la Carta de Jamaica escrita por el Libertador de América Simón Bolívar, y reafirmar su vigencia como elemento promotor de la integración política, social y cultural de nuestro continente.

En lo referido a la Unesco, el documento celebra su aniversario 70 y apoya todas las acciones que permitan la inclusión de la Cultura en la Agenda Post 2015, impulsándola como un derecho, factor de cohesión e identidad y fuerza transformadora de la sociedad.

Muchos de los puntos de esta declaración se hacen efectivos en el Plan de Acción Cultural de la Celac. Esta guía de acciones tiene países responsables en ejes específicos (es la primera vez que cada nación asume una función específica en una agenda regional) y está supervisada por los Ministros de Cultura del Cuarteto —actualmente Ecuador, Costa Rica, Bahamas y Repú­blica Dominicana—, quienes deberán preparar informes anuales sobre su ejecución y realizar propuestas para el enriquecimiento y actualización del plan, en consulta con los Estados miembros.

El primero de los cuatro ejes de trabajo principales está referido al desarrollo social y tiene entre sus objetivos esenciales “promover el ejercicio de los derechos culturales individuales y colectivos de nuestras poblaciones (pueblos originarios, comunidades afrodescendientes y diásporas) y desarrollo social de nuestros pueblos”.

Entre sus actividades principales se prevé ce­lebrar la proclamación efectuada por la Asam­blea General de las Naciones Unidas, en diciembre del 2013, del Decenio Internacional de los Afrodescendientes, mediante un comunicado especial de los países de la Celac, acción que tiene como responsable a Ecuador.

Otras de sus tareas serán la realización de un intercambio de plataformas y centros de recursos sobre lenguas indígenas y producción au­diovisual comunitaria; así como la preparación de un documento de análisis sobre legislación latinoamericana y caribeña, conocimientos tradicionales y propiedad intelectual. Ambos estarán a cargo de Perú.

El segundo eje, en cambio, se basa en las industrias culturales, economía creativa e in­no­vación. Su agenda se ocupará de desarrollar plataformas digitales de cultura para difundir el rico patrimonio de la región; impulsar el proyecto Región de redes de conocimiento: taller sobre políticas de fomento de las industrias culturales y creativas, fortalecimiento de sistemas de innovación y de gestión del conocimiento académico y científico a través de las herramientas de las TIC e Internet; y trabajar en el fortalecimiento de la presencia caribeña en Internet, incluidas las redes sociales, don­de pueda demostrarse el quehacer cultural de la región.

Por su parte, el tercer eje defiende la con­ser­vación del patrimonio cultural. Belice, Panamá, Argentina, Bolivia, El Salvador y México son algunos de los países implicados en desarrollar acciones tales como promover el desarrollo de las capacidades tecnológicas, técnicas e intelectuales para fortalecer el control del patrimonio subacuático y fílmico; realizar un taller regional sobre tráfico ilícito de bienes culturales; elaborar y/o actualizar inventarios de patrimonio material e inmaterial y crear un sistema informático de alertas visuales de bienes sustraídos; actualizar la continuidad de los proyectos y programas implementados por el Foro de Ministros de Cultura; e incluir en los planes educativos la enseñanza sobre el patrimonio cultural tangible y no tangible, entre otras.

Finalmente, el último eje sostiene la diversidad de las expresiones culturales, artes y creatividad. El plan de trabajo promueve el intercambio de información, la articulación política entre los países frente a la temática de los derechos culturales en Internet; y la participación de las naciones en el Año de Intercambio Cultural Celac-China 2016, así como en programas de formación con este país asiático.

Igualmente, se identificarán sitios emblemáticos en cada nación como espacios culturales de la Celac y de integración sociocultural, en los que se puedan realizar actividades que representen la unión latinoamericana y caribeña; así como se implementará el desarrollo e impulso de los mercados de servicios y bienes especializados en las diversas expresiones culturales, en especial el audiovisual, con la visión de alcanzar un posible mercado común.

Mientras los Estados miembros se preparan para celebrar el próximo día 27 la IV Cumbre del bloque, en Quito, Ecuador, las acciones comunes en el ámbito cultural dan seguimiento a los proyectos en ejecución, en particular, a la Escuela Regional de las Artes del Caribe, en Jamaica.

Esta tercera reunión de Ministros de Cultura de la Celac, bajo la presidencia de Ecuador, fue al decir de Guillaume Long, ministro de Cultura y Patrimonio de ese país sudamericano, “el primer espacio multilateral donde hubo consenso entre 33 países absolutamente disímiles, con gobiernos diferentes”, lo cual según valoró “fue un gran éxito”.