El acuerdo entre la República Islámica de Irán y el Grupo 5+1 (Estados Unidos, China, Francia, Inglaterra y Rusia como miembros del Consejo de Seguridad, más Alemania) firmado ayer en Viena, puede calificarse, ante todo, como el triunfo de la resistencia iraní ante las amenazas de Occidente e Israel.
Más de una década se estuvo presionando y amenazando a la nación persa para que desistiera de su programa nuclear con fines pacíficos.
En ese tiempo no faltaron los ultimátums de Estados Unidos, el anuncio israelí de agredir militarmente a Teherán, ni la aplicación de severas sanciones cuyo objetivo era rendir al país.
Todo se estrelló contra una dirección —religiosa y política— que sin descuidar para nada la esfera militar, mantuvo una postura firme apoyada por su pueblo, de no ceder ante amenazas y sí dialogar y flexibilizar aspectos relacionados con el tema a debate.
Lo logrado este martes en Viena fue calificado, tanto por la Alta Representante de la Unión Europea, Federica Mogherini, como por el ministro de Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, como “un momento histórico”.
“No es solo un acuerdo, es un buen acuerdo para todas las partes. Abre posibilidades para terminar una crisis que ha durado más de diez años”, dijo la jefa de la diplomacia europea.
Por primera vez, las potencias mundiales reconocen al programa nuclear iraní como “pacífico”, mientras que Irán ha accedido a una moratoria de 15 años en los que no enriquecerá uranio más allá del límite del 3,67%.
Asimismo, las sanciones de la ONU contra la República Islámica, incluyendo todas las prohibiciones económicas y financieras, serán levantadas.
El acuerdo establece que Irán y el Grupo 5+1 realizarán encuentros al menos dos veces al año para evaluar la implementación del compromiso y su cumplimiento.
A su vez, el embargo de armas contra Irán permanecerá en vigor durante un plazo máximo de cinco años y el relacionado con la tecnología de misiles iraníes durante ocho años.
El presidente iraní, Hassan Rouhani, declaró en una conferencia de prensa que con este acuerdo termina una “crisis innecesaria” y se abre un nuevo capítulo.
Mientras, en el ala opuesta a la lógica de la paz y el entendimiento entre los estados, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que el acuerdo de este martes es “un error de proporciones históricas”.















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xiomara inerarity dijo:
1
15 de julio de 2015
14:28:49
Karel dijo:
2
20 de julio de 2015
19:54:12
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