Restan unas horas para que inicie en Panamá el Foro de Jóvenes, pero ya andan como torbellinos los participantes cubanos, proponiendo ideas, porque a estas edades no hay nada que frene un espíritu de cambio, en aras de lograr sociedades más justas y equitativas.
El diálogo con uno de los delegados cubanos a la cita, Yosvani Montano Garrido, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), permitió hilvanar un conjunto de ideas sobre cuánto tiene Cuba que aportar a este evento de juventudes latinoamericanas, un tema ampliamente debatido en el Foro Juvenil Cubano “La juventud y las Américas que queremos”, que tuvo como escenario la Universidad de La Habana y el Pabellón Cuba, y donde participaron más de 500 representantes de organizaciones estudiantiles, movimientos juveniles, asociaciones y diversos sectores de nuestra sociedad.
“A nuestra participación en el Foro de Jóvenes en Panamá la antecede un grupo de escenarios nacionales y virtuales que han permitido el intercambio de experiencias, posicionar asuntos tan importantes como las experiencias de participación juvenil cubana, de construcción democrática, de educación, con las experiencias que tiene Cuba en materia de gobernabilidad, que si bien es cierto distan de los modelos y maneras de hacer en América Latina, indiscutiblemente se sustentan como una experiencia particular que puede enriquecer los propios debates”, dijo.
Sobre la misión que tienen los jóvenes cubanos en la VII Cumbre de las Américas, a la que nuestro país asistirá por primera vez, apuntó que también podemos aprender de otras experiencias enriquecedoras de modelos de izquierda, de modelos progresistas que hoy existen en América Latina.
“Algunas tienen basamentos sólidos identificados con la Revolución Cubana, pero, indiscutiblemente, de manera dialéctica han ido actualizando sus maneras de convocar, de razonar políticamente, sus maneras de construir desde los medios de comunicación un grupo de procesos, las propias formas de participación colectiva en las comunidades, como por ejemplo la propia experiencia de Venezuela con el poder comunal, que sin duda serán muy enriquecedoras”.
Además, declaró, la propia Cumbre de los Pueblos, los actos de solidaridad a los cuales tendremos la posibilidad de asistir como parte del programa, serán momentos para enriquecer la preparación de los jóvenes cubanos.
—¿Cuáles son los principales temas que conforman la agenda de los jóvenes cubanos al foro?
—Yo creo que hay temas básicos en los que Cuba tiene muchísimas posibilidades reales de aportar desde su juventud, relacionados con los movimientos ambientalistas, las cuestiones de género, de identidad, incluso de cómo armonizar diferentes organizaciones juveniles y estudiantiles en un contexto de unidad que permita alcanzar los objetivos de trabajo, las maneras de fomentar equiparadamente una representación ante el Estado, y las formas en que el Estado puede responder a las demandas y las políticas de juventudes, son temas que tiene el país logrados.
“La Cumbre por sí sola tendrá dos fuertes pilares temáticos, uno será Cuba a partir del escenario de restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos. Además los jóvenes cubanos tendremos que llevar un mensaje de solidaridad ante las agresiones que vive Venezuela.
“En el mandato de los cientos de jóvenes venezolanos que estudian hoy en nuestras aulas universitarias también está la confianza en que quienes representemos a la FEU, sustentaremos, como siempre lo hemos hecho, una visión antimperialista, una posición firme contra el injerencismo, a favor de la libre determinación de los pueblos, y a favor de la posibilidad de que los jóvenes de Latinoamérica puedan seguir creciendo y alcanzando conquistas, que si bien son una realidad hoy para Cuba, todavía son deseos discutidos, lejanos para las juventudes latinoamericanas”.
—¿Y en materia de derechos humanos?
—Creo que hoy Cuba tiene un conjunto de propuestas interesantes que podría sustentar relacionadas con los derechos, que tienen que ver con la vida, con las aspiraciones de ingreso a todo un sistema de educación, con las posibilidades de realización de sus jóvenes, que tienen asegurado un proceso de ubicación laboral.
“Habrá que defender la Constitución, que indiscutiblemente es una receta de esos propios derechos humanos, sin dejar de entender que todavía hay capítulos en los que el país podría avanzar más. Eso es también lo que colectivamente hemos estado construyendo, lo que ha antecedido el propio Foro Juvenil, el Foro de la Sociedad Civil Pensando Américas que hace una semana se reunió en La Habana, y las propuestas que vamos a llevar a la Cumbre de las Américas.
“Por otro lado, también están cuestiones que a lo interno hay que seguir perfeccionando, pero dentro de escenarios de participación democrática y concertación popular que están generados en el país. No creo que haya que temer a un debate sobre derechos humanos como a ningún otro tema. Cuba lo hará desde su experiencia, aprenderá también desde las experiencias positivas de otros países, pero sobre la base del respeto”.















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