TEL AVIV.—El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, asestó un golpe mortal a la solución negociada del conflicto palestino en una declaración que circuló este lunes según la cual niega intención de finalizar la ocupación de Palestina.
Según reporta PL, la comunicación afirma que “no habrá retirada ni concesiones y argumenta que cualquier territorio que entreguemos será ocupado por extremistas islamistas”.
Israel es el único país levantino en el cual no se registra actividad de los grupos islamistas extremos, en particular el autodenominado Estado Islámico (EI), que ocupa zonas en Irak y Siria y tiene franquicias en Túnez, Libia, Egipto, Yemen y estados del Sahel, los países colindantes con el sur del Sahara.
El desmentido sigue a la publicación en medios israelíes de reportes según los cuales seis años atrás Netanyahu negoció en secreto una solución pacífica al conflicto basado en el principio de paz por tierra, de aceptación universal, incluso por estados Unidos, principal aliado de Tel Aviv.
Netanyahu está inmerso en una campaña proselitista para los comicios adelantados de la semana próxima y existen sospechas de que los informes aparecidos en la prensa fueron filtrados por sectores extremistas de la coalición Likud, más a la derecha aún que el primer ministro.
El jefe de Gobierno convocó los comicios tras cesar a la ministra de Justicia Tzipora Livni y al de Finanzas Yair Lapid, por oposición sistemática a su política, en especial la intención de declarar a su país Estado judío, impugnada por el presidente israelí, Reuven Rivlin, miembro también de la coalición Likud.
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