CARACAS.— Organizaciones, gobernantes y personalidades internacionales y locales se expresaron contra el intento golpista en Venezuela con apoyo estadounidense, denunciado el 12 de febrero pasado por el presidente del país, Nicolás Maduro.
El Movimiento de trabajadores rurales Sin Tierra, de Brasil, rechazó mediante un comunicado las sanciones y la injerencia del Gobierno de Estados Unidos contra el Estado sudamericano, entre ellas el respaldo al intento de asonada.
Caracas recibió también el apoyo de gobiernos como el sirio, que patentizó en una nota oficial su enérgica condena a este tipo de conspiraciones estadounidenses contra la Revolución venezolana y reafirmó su solidaridad con el pueblo de la nación sudamericana.
El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, ratificó su apoyo ante el fallido golpe organizado por un grupo de la Aviación Militar y de civiles, con asistencia de Estados Unidos, de acuerdo con las pruebas aportadas por el gobierno.
Desde Honduras, el Partido Libertad y Refundación, liderado por el expresidente José Manuel Zelaya, emitió un comunicado en el que expresa su repudio a los continuos ataques, agresiones e injerencias de Washington contra Caracas.
Por su parte, el Partido Comunista Francés envió un mensaje de solidaridad al pueblo y al Gobierno de este país, tras el nuevo intento de golpe.
El Frente Guasú, de Paraguay, condenó la intentona golpista y exhortó a todos los pueblos de Latinoamérica “a consolidar la unidad frente a la embestida norteña que pretende quebrar el proceso democrático y revolucionario”.
También manifestaron su solidaridad el Partido Comunista Danés y, desde España, el Sindicato Estudiantil Ikasle Ekintza, Casa del Alba de Catalunya y el Partido Comunista de los Pueblos de España.
Organizaciones políticas y sociales rusas repudiaron durante una jornada de solidaridad con Venezuela el abortado intento para derrocar al gobierno.
El embajador del país sudamericano, Juan Vicente Paredes, agradeció durante el acto la participación del Partido Comunista de la Federación de Rusia, el Konsomol de Moscú y la Unión de Mujeres Esperanza de Rusia.















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