En medio de polémicas por la legitimidad de la monarquía en todo el territorio español, comenzaron este martes en el país ibérico los preparativos para la sucesión en el trono.
Desde ese instante se puso en marcha el mecanismo legal para la asunción del Príncipe de Asturias que reinará como Felipe VI, un proceso que requiere la aprobación en el Consejo de Ministro de una ley que oficialice la abdicación, reseña la agencia Prensa Latina.
Hecho inédito en la actual democracia española, la abdicación del monarca, de 76 años, anunciada el lunes para gran sorpresa de todo el país, no estaba regulada: la Constitución aprobada en 1978 tras el fin de la dictadura franquista (1939-1975) simplemente recoge la necesidad de hacerlo mediante una ley orgánica que deberá ahora ser aprobada de urgencia.
Las intenciones de la Casa Real y el Gobierno son las de acelerar al máximo posible el procedimiento para realizarlo lo antes posible, debido al fuerte deterioro que sufre la institución monárquica, salpicada de escándalos y objeto de diversas acusaciones.
Juan Carlos, a quien muchos atribuyen un importante papel en la transición hacia la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco, afirmó que abdica para dar paso a las nuevas generaciones.
"Nunca os habíais interesado por mí tanto como hoy", había bromeado el monarca con los periodistas que acudieron la víspera a su primer acto oficial tras el discurso en que explicó su decisión al país.
Tras la aparente normalidad, la monarquía se enfrenta ahora a un difícil desafío: Felipe llega al trono de un país asfixiado por la crisis económica, donde crecen las tensiones políticas con independentistas catalanes y vascos y cuya ciudadanía, indignada por los múltiples escándalos de corrupción, pierde confianza en las instituciones al tiempo que aumentan los partidarios de un retorno a la república.
Sin embargo, los dos principales partidos del país, el Popular (PP) y el Socialista Obrero de España (PSOE) expresaron su respeto al rey y apoyo a su sucesor, el Príncipe de Asturias.
Sin embargo Izquierda Unida y Podemos -tercera y cuarta fuerzas más votadas en las elecciones al Parlamento Europeo- y otras formaciones demandan un referendo para decidir entre Monarquía o República.
Miles de personas, sin permiso policial, se lanzaron ayer a las calles de varias ciudades españolas (unas 20 mil en Madrid, según la policía) a reclamar la República, mientras el partido ecosocialista Equo presentó en el Congreso la solicitud de un referendo.
La proclamación del Príncipe de Asturias como el rey Felipe VI se realizará en una sesión de las Cortes (Congreso de Diputados y Senado), que antes deben aprobar por mayoría absoluta la ley de abdicación a la cual dará luz verde hoy el Consejo de Ministros.
Como en España no existe una ley que regule la sucesión, las autoridades deben tramitar una normativa para ello por vía de urgencia.
Según adelantos, el Consejo de Ministro entregará de inmediato ese proyecto al Congreso, que esta misma tarde establecerá el calendario para la proclamación de Felipe VI como nuevo rey de España.
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Ariadna dijo:
21
8 de junio de 2014
14:18:05
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