ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Banner
Recibimiento, en la Embajada de China en Cuba, a varios de los 223 expilotos cubanos que viajaron a China para aprender técnicas de vuelo y mantenimiento de aeronaves en 1961 Foto: Embajada de China en Cuba

«¿Cuánto cuesta un vuelo de La Habana a Beijing?», preguntó Tito, expiloto y uno de los 223 jóvenes cubanos que viajaron a China para aprender técnicas de vuelo y mantenimiento de aeronaves en 1961, un año después del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Cuba.

Tras terminar sus estudios y regresar a la Isla, Tito y sus compañeros se convirtieron en un pilar fundamental de la Fuerza Aérea Cubana, aportando significativamente en importantes misiones en su patria.

Más de medio siglo después, aquellos pilotos, ya ancianos, han terminado su carrera militar, pero su afecto por el pueblo chino y su nostalgia por el gigante asiático nunca se han desvanecido con el paso del tiempo.

Sus diplomas descoloridos, las fotos con sus instructores y las canciones que tararean les recuerdan aquel periodo en China, no holgado económicamente, pero lleno de pasión y esperanza; y les invitan a anhelar volver a pisar esa tierra al otro lado del mundo.

Sentado junto a la ventana, Tito muestra, a cada chino que pasa por su casa, su diploma y el cuaderno con los caracteres típicos, trazando con sus dedos una y otra vez el número de importancia especial para él: 1961.

La historia de Tito es uno de los muchos ejemplos de la cooperación y la hermandad entre China y Cuba, naciones unidas por una amistad que trasciende el tiempo y el espacio.

El año 2025 marca el aniversario 65 del establecimiento de las relaciones diplomáticas sino-cubanas. A lo largo de estos años, esta amistad entre La Habana y Beijing ya se ha arraigado profundamente en los corazones de ambos pueblosy les ha traído innumerables frutos tangibles.

INTERCAMBIOS MÁS ESTRECHOS DE PUEBLO A PUEBLO

Hace 178 años, los primeros trabajadores chinos llegaron al Puerto de La Habana, marcando el comienzo de los contactos personales entre los dos países.

Desde el inicio de las relaciones diplomáticas, este intercambio se ha vuelto cada vez más estrecho, con ambos gobiernos comprometidos a facilitar, en mayor medida, las interacciones entre los pueblos.

En la clausura de la 42 Feria Internacional de Turismo de Cuba (FITCuba 2024), el ministro de Turismo, Juan Carlos García, anunció la exención de visado para los ciudadanos chinos con pasaportes ordinarios.

En el mismo mes, un vuelo de Air China aterrizó en La Habana, marcando la reanudación de vuelos directos entre Beijing y la Mayor de las Antillas. El Primer Ministro Manuel Marrero recibió personalmente este vuelo, y destacó que «es una muestra del fortalecimiento de las históricas relaciones entre ambos Partidos, gobiernos y pueblos».

Gracias a los esfuerzos de ambos gobiernos, la larga distancia entre La Habana a Beijing ya ha dejado de ser un obstáculo para el acercamiento entre los dos pueblos.

RELACIONES COMERCIALES MÁS FRUCTÍFERAS

En los últimos años, las empresas de China y Cuba han llevado a cabo innovadores proyectos de cooperación, inyectando una nueva vitalidad al comercio bilateral.

Durante el XXIV Festival del Habano, el año pasado, Luzhou Laojiao, una de las marcas de licor más antiguas de China, y Habanos S.A., una empresa cubana de puros de renombre mundial, firmaron un acuerdo de cooperación estratégica para ampliar el mercado.

Siendo símbolos culturales de sus respectivos países, esta colaboración entre el licor chino y el puro habano ha sido natural y exitosa.

Vale la pena destacar que, en la gala final del Festival, se subastaron ediciones limitadas de Guojiao 1573 y Cohíba, productos estrellas de ambas empresas; y los fondos recaudados se donaron a la mejora de la Salud Pública en Cuba, demostrando una vez más que la cooperación entre ambos países puede traer bienestar real a los pueblos.

COOPERACIÓN CIENTÍFICO-TECNOLÓGICA MÁS AMPLIA

China y Cuba, pese a ser países de diferentes tamaños, son ambos grandes en ciencia y tecnología, con ventajas en distintas áreas, lo cual ofrece un amplio espacio para la cooperación.

En el sector de energías renovables se ha establecido la Planta de biomasa Ciro Redondo, en la provincia de Ciego de Ávila, con la cooperación china.

Esta planta tiene una capacidad de generación eléctrica de 60 megavatios, utilizando tecnología avanzada para emplear, como combustible, bagazo de caña de azúcar y el marabú, algo bastante común en los campos de la Isla.

La entidad no solo proporciona energía a las fábricas locales y a la red eléctrica nacional, sino que, también, es muy amigable con el medio ambiente, ya que reduce anualmente unas 120 000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono.

Desde la energía limpia hasta la biomedicina y la investigación en ciencia cerebral, la cooperación en ciencia y tecnología entre China y Cuba se ha convertido en una carta de presentación de las relaciones bilaterales.

Como ha dicho el famoso científico cubano Pedro Antonio Valdés-Sosa: «Estamos geográficamente distantes, pero estamos cerca de corazón, y tenemos los mismos ideales».

El pasado 12 de febrero fue la Fiesta de los Faroles de China, un día para el encuentro familiar y la armonía. En este mismo día, Tito y más de diez expilotos cubanos que habían estudiado en China, junto con sus familias, fueron invitados a la Embajada en la Habana, para celebrar la fiesta y revivir la amistad.

Tito y sus compañeros tienen a China en su corazón, y China también les recordará para siempre. No importa cómo cambie el mundo; esta amistad sino-cubana, que trasciende el tiempo y el espacio, será cada día más sólida, y conectará más estrechamente a ambos pueblos.

*El autor es observador de asuntos internacionales en Beijing

 

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.