Doble triunfo y barrida en el horizonte

PINAR DEL RÍO.— Pésima defensa de Estados Unidos, sumado a una productiva ofensiva y buena labor de los serpentineros cubanos, dieron al plantel que dirige Alfonso Urquiola par de triunfos en la maratónica jornada sabatina, en extremo calurosa a pesar de la lluvia entre los dos desafíos.

Una friolera de ocho errores entre los dos encuentros marginó a los estadounidenses, quienes tampoco lograron descifrar el pitcheo de los antillanos y quedaron a las puertas de recibir una barrida en caso de triunfar los locales en el pleito dominical.

Sobre todo en el segundo choque de la fecha pudieron verse las diferencias entre uno y otro conjunto en cada renglón de juego, particularmente con el guante, aspecto en el que los cubanos brillaron con mucha seguridad y los norteños flaquearon de principio a fin, sin soltura y con excesivo desatino en varias jugadas.

Lo peor es que los fallos les costaron anotaciones, aunque su abridor, el derecho Jake Lemoine, de muy buena actuación en la ruta veraniega, no estuvo a la altura y explotó pronto debido a su descontrol y oportunas conexiones de Yadiel Hernández y Guillermo Avilés, este último muy ajustado con el madero.

También cumplió con las expectativas el antesalista santiaguero Luis Yander La O, prendido en plato, letal en el corrido de las bases y una muralla en tercera base, prueba de que ha asimilado muy bien su responsabilidad en la novena como uno de los prospectos líderes.

De nuevo la dirección cubana retuvo en el box al abridor, el zurdo Yoanni Yera, hasta el séptimo capítulo, en parte para darle trabajo a un hombre que no ha tenido muchas oportunidades en la arena internacional. Al igual que en la noche del viernes, apostaron por la fórmula de un abridor de largo recorrido y un relevista para las dos entradas de cierre.

En este caso, el designado para colgar los dos últimos escones fue el derecho tunero Carlos Juan Viera, quien no estuvo dominante, pero se anotó su segundo salvamento del tope.

A GOLPE DE PITCHEO

A primera hora se vivió el duelo más cerrado del tope, un mano a mano entre dos serpentineros norteños y el relevo cubano, toda vez que el abridor Yusmel Velásquez no pudo sostenerse en el montículo más allá del cuarto episodio.

Golpeado por el descontrol, el espigado diestro holguinero entró en complicaciones por un sencillo y par de boletos, situación en la que su relevo, el zurdo Pedro Durán, obligó al portentoso Zack Collins a batear para doble matanza que liquidó las acciones y mantuvo la ventaja de los nuestros.

La misma la habían conseguido desde el capítulo inicial, por costosos errores del intermedista norteño Mark Mathias, quien falló en un tiro a segunda en una jugada ideal para doble play que hubiera matado la entrada, y después volvió a pifiar sobre conexión de Ramón Lunar.

En el resto del pleito no hubo muchas más oportunidades para la artillería cubana, que solo carburó por un triple de Guillermo Heredia, beneficiado en la propia jugada por otro error en tiro de Mathias, absolutamente desafortunado.

Fuera de eso, el veloz diestro Carson Fulmer controló por completo la situación durante seis entradas, en las cuales supo meter el brazo en las complicaciones, mientras el relevista zurdo Tyler Jay tampoco permitió libertades en tres innings de labor.

Por Cuba no aparecieron cambios en la alineación hasta el último tercio, cuando el alto mando

Desde la lomita, además del mencionado relevo de Pedro Durán, el derecho de Artemisa, Yunieski García, se llevó los honores con una faena de tres sólidos capítulos, apoyado en su control y un efectivo cambio de velocidad que supo contrastar con envíos más rápidos.

De los últimos compases se encargó el holguinero Yaisel Sierra, reconvertido en cerrador luego de trabajar toda la Serie Nacional como abridor. A todas luces, los entrenadores han apostado por la supersónica velocidad del derecho para los epílogos, cuando los bates pesan.

Ahora resta ver si se mantiene en dichas funciones en el futuro, pues tiene características y condiciones para triunfar como cerrador, pero los intereses holguineros de seguro lo forzarán a continuar con su carrera de abridor, en la cual también se ha destacado.

Lo cierto es que de alguna manera se debe llegar a la especialización de estos hombres, porque no vale de nada que trabajen seis meses en un rol y después se enfrenten a otro. Tales cambios solo le imposibilitarán un desarrollo pleno en cualquiera de las funciones.

Este domingo cerrarán las acciones del tope con el último choque a las dos de la tarde en suelo pinareño, donde Kyle Funkhouser y Norge Luis Ruiz se perfilan como abridores a falta de confirmación oficial.

ANOTACIÓN POR ENTRADAS