Desde ayer dejó La Habana, pues su hogar está en Camagüey. Dice que, desde hace mucho, no venía a pasear por la capital, aunque poco tiempo tuvo para eso. Lo primero era presentar en el Festival su cortometraje La niña y el mar, obra que obtuvo el Gran Premio de Animación en el evento Caracol 2025 de la Uneac.
Con tan solo 22 años, Ray Ortega Moreno ha colaborado en más de una decena de títulos, y asume la dirección y animación de La niña…, que consta entre las tres producciones de Animados Icaic que compiten en el apartado Cortometraje de Animación.
Su sinopsis, breve, pero contundente, adelanta: «Un padre y su hija conversan sobre la mascota que tienen en casa. Al parecer, la niña tiene interrogantes acerca de esta. El mar siempre presente».
De los cuatro personajes (incluyendo El mar, que adquiere una importancia crucial hacia el final) la extraña mascota actúa como hilo conductor. A ellos se suma otro quinto personaje, ausente pero determinante en la trama.
Lo que Ray Ortega ideó como un reel de 30 segundos devino animado de tres minutos, gracias a la intervención de su colega Kadier Fuentes Cardet, productor y guionista del audiovisual.
«El escenario del cortometraje era el fondo de pantalla en la computadora de Ray. Se trataba de un dibujo al que no le había encontrado otra finalidad, pero cuando lo vi me resultó extrañamente acogedor. Me inspiró un suave sentimiento de desasosiego y una inusual paz. Supe que fuera cual fuera la historia, debía transcurrir allí», revela Kadier Fuentes.
La intención, asegura, siempre fue el contraste: bajo una inocente conversación padre-hija, sobre su peculiar mascota, algo no se siente completamente bien. Así, «todos los diálogos chocan con su verdadero significado y con la identidad visual del cortometraje».
Una primera mirada quizá no baste para descifrar el material en su totalidad; pero sí infunde un sentimiento de tristeza y desconcierto, reforzado por el uso del blanco y negro y las texturas cargadas en los dibujos.
Motivado por la pasión creadora, Ray Ortega asegura no poseer conocimientos académicos ni provenir de ninguna escuela de Arte, aunque haya incursionado en el dibujo digital desde 2021. Para él, La niña… representa la conexión entre los dos mundos que ama: el cine y las artes plásticas.
«Estar entre los directores más jóvenes de la selección oficial de cortometrajes animados es todo un reto. No son cosas que uno planee; simplemente suceden, y eso me hace muy feliz», concluye.
El respaldo de Animados Icaic, confiesa Kadier Fuentes, fue decisivo; tras la excelente recepción del público, se sienten satisfechos con los resultados.
En la realización del cortometraje participaron Javier Garcés Fuentes (música), Jorge Guevara y Robin Alonso (sonido), y los actores de voz Carlos Cabal y Rachel Saavedra (reparto).












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