Muy pronto, el Ballet Nacional de Cuba (BNC), que dirige la primera bailarina Viengsay Valdés, se presentará por primera vez en Dinamarca. El debut se producirá en el Teatro Real de Copenhague, uno de los escenarios más importantes de Europa, el 20 y el 21 de septiembre.
Ubicado en el mismo centro de la ciudad, en la siempre concurrida Kongens Nytorv (que podríamos traducir como Nueva Plaza Real o Nueva Plaza del Rey), el célebre Teatro Real de Copenhague (en danés, Det Kongelige Teater), no es solo el teatro nacional de Dinamarca, sino también uno de sus sitios más representativos.
Fundado en 1748 por iniciativa del rey Federico v, el actual teatro, construido en el mismo sitio que el original, fue inaugurado el 15 de octubre de 1874; puede acoger a 1 600 espectadores y es obra del arquitecto danés Ove Petersen, autor del proyecto que resultó ganador, en un concurso convocado con el propósito de erigir un nuevo teatro y en el que participaron los más importantes arquitectos del país.
Como dato curioso, valga destacar que la colección de vestuario del Teatro Real es una de las más grandes y mejor conservadas del mundo, y sus piezas más antiguas sobrepasan los 300 años.
Desde su creación, este teatro es la sede del Ballet Real Danés, una de las compañías más antiguas e importantes a escala mundial. Y es, igualmente, la «casa» de la Escuela de Ballet, cuyos orígenes se remontan a 1771; lo que la convierte en la tercera academia de ballet más antigua del mundo, después de la Escuela de la Ópera de París y de la Escuela de Ballet de San Petersburgo.
De esa institución (identificada, principalmente, con la emblemática figura de Augusto Bournonville, bailarín, coreógrafo, maestro y director de ballet, quien sistematizó y le dio una fisonomía propia tanto a la escuela como a la compañía) egresaron varios de los bailarines más notables de toda la historia de la danza: Lucile Grahn, una de las legendarias figuras de la Era Romántica, primera intérprete del ballet La sílfide (en versión de Bournonville), e inmortalizada en Pas de quatre o Grand pas de quatre.
También, Niels Bjørn Larsen, gran bailarín de carácter, que asumió la dirección del Ballet Real Danés en dos etapas diferentes, y tuvo a su cargo el papel del Dr. Coppélius cuando, en 1957, Alicia Alonso montó y protagonizó su versión de Coppélia en el Ballet del Teatro Griego, Los Ángeles, Estados Unidos; Harald Lander, autor del ballet Études (1948), representado en casi todo el mundo; Erik Bruhn y Flemming Flindt (ambos partenaires de Alicia Alonso), Toni Lander, Peter Martins, Lis Jeppesen, Nikolaj Hübbe, desde 2008 hasta el pasado año, director del Ballet Real Danés; Henriette Muus, en la actualidad una de las mayores especialistas en la técnica Bournonville; Johan Kobborg, Thomas Lund, entre otros.
Muchos de esos bailarines han actuado en Cuba como figuras invitadas del Festival Internacional de Ballet de La Habana.
Aunque el Ballet Real Danés fue, durante varios años, una agrupación centrada principalmente en las coreografías de Bournonville –repertorio que ha llegado hasta nuestros días con una fidelidad casi absoluta y en la compañía se baila con un gran respeto a la tradición–, desde la apertura que experimentó en la primera mitad del siglo xx, el «Danish» posee un vastísimo repertorio que incluye los grandes títulos del siglo xix, y la obra de muchos de los coreógrafos más influyentes de nuestra época: Balanchine (de hecho, el conjunto danés es, después del Ballet de la Ópera de París, el que posee mayor número de ballets balanchinianos en Europa), Jerome Robbins, Jirí Kylián, John Neumeier, Alexei Ratmansky, y Christopher Wheeldon.
A lo largo de sus más de 75 años de existencia, el BNC se ha presentado en muchos escenarios y ciudades importantes, como el Teatro Bolshói, de Moscú; el Teatro Kirov, de Leningrado (hoy Teatro Mariinsky, de San Petersburgo); el Teatro de los Campos Elíseos (Théâtre des Champs-Élysées), de París; la Metropolitan Opera House, de Nueva York, o el Palacio de Bellas Artes, de México, por citar solo algunos.
Esta primera vez en el Teatro Real de Copenhague constituye un hito no solo de la gran compañía cubana, sino de la cultura cubana toda.












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Telesforo (Deutschland) dijo:
1
18 de septiembre de 2025
08:05:51
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