
«Llegué al periódico Trabajadores en 1988 para hacer mis primeras prácticas. Luego estuvimos en un proyecto estudiantil encargado de hacer una de las páginas dedicadas a las sesiones de un Congreso de la ctc. Finalmente, en 1996, integré el equipo de Internacionales. Después, pasé a Cultura, y desde 2015, a Internacionales, esta vez como editora jefa. Es casi una vida», nos cuenta la periodista Yimel Díaz Malmierca, presidenta de la Upec del órgano de la Central de Trabajadores de Cuba, que cumple hoy 55 años de existencia, acompañando las rutas y los avatares de la Isla.
Yimel quería estudiar Biología o Periodismo. «Al final ganó mi curiosidad por entender la conducta humana. Trabajadores me ha permitido eso», dice.
Más que encomiar con probados argumentos la muy estoica encomienda del periódico, ha sido hermoso escuchar lo que tienen que decir –de esa casa que para ellos es– algunos colegas de la publicación que conduce Joel García, el sexto de los directores que, como tal, se han desempeñado.
«Durante 45 años he tenido el privilegio de formar parte del periódico Trabajadores, que desde su fundación ha sido símbolo de resistencia y perseverancia en el Periodismo cubano», comenta a Granma Jorge Rivas, jefe de la página cultural, quien fue corresponsal de guerra en Nicaragua. «Aquellas experiencias reforzaron mi convicción sobre el valor de la información veraz y el compromiso social del Periodismo», explica.
«Hoy, al celebrar su aniversario 55, siento una profunda satisfacción por haber contribuido a su historia y a la formación de nuevas generaciones de periodistas y creadores», avala Rivas.
Como un amor difícil, «por la profesión en un órgano específico con un perfil específico», considera Pegles, jefe de Redacción del periódico, su estancia allí, hace ya 36 años. «He hecho comunión con Trabajadores, y no pienso renunciar a ella», expresa.
Daniel Martínez, periodista de la Redacción Deportiva, asume su presencia en el periódico como un desafío reparador. «En tiempos sordos a ciertas sensibilidades, intento mostrar los contrastes de nuestra sociedad. Trabajadores ha sido un espacio para acariciar y compartir, incluso para intentar emocionar», refiere.
Francisco Rodríguez Cruz, Paquito, como le decimos, con más de 30 años en el periódico, recuerda su primer contacto con este medio, como estudiante de Periodismo «y ya nunca más me fui de Trabajadores. Para mí es el lugar al que uno siempre regresa.
«Trabajadores te da la oportunidad de estar vinculado a los principales problemas del país, desde la óptica de quienes aportan más», dice Paquito. «Creo que no pudiera trabajar en otro órgano de prensa. Este es un colectivo muy noble, con gente que siempre fue muy humilde, que no se cree otra cosa que ser los portavoces de la gente más humilde del país. Y yo creo que eso nos ha salvado siempre como colectivo», concluye. Sea, pues, la merecida fiesta, que desde ayer abrió con una hermosa gala en la sala Covarrubias, del Teatro Nacional, pero que apenas empieza.
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