Matanzas.–De autor singular y a la vanguardia de la dramaturgia cubana califican al dramaturgo Ulises Rodríguez Febles, respaldado por una obra que incluye más de una treintena de títulos teatrales y dos novelas publicadas.
Es un creador de gran intensidad y que le pone pasión a todo lo que emprende, uno de los más emblemáticos de la ciudad, aseguró el escritor Norge Céspedes en las palabras introductorias de un coloquio realizado en el Museo Provincial Palacio de Junco y con el cual inició el homenaje en la Feria al también Director de la Casa de la Memoria Escénica.
Críticos, dramaturgos e investigadores de renombre otorgaron distinción a la obra de este escritor matancero, a quien está dedicada la edición 33 de la Feria Internacional del Libro en el territorio.
Entre otros textos de alcance mencionaron Las últimas vacas van a morir y Huevos, los cuales, por sí solos, sirven para apreciar cómo reconstruir en el universo del teatro sucesos de conmoción social.
A modo de preámbulo, la investigadora Olga Lidia González Monguia habló en términos elogiosos acerca de un dramaturgo con raíces campesinas y ligado al drama y la fortuna de la gente que lo rodea.
Los libros, como el teatro, ambos sagrados, son dos de los grandes sobrevivientes que le van quedando a una humanidad que se transforma vertiginosamente en células de realidad virtual; y siguen siendo la provocación y la herencia de lo que hemos sido y podemos llegar a ser.
Esta breve impresión de Rodríguez Febles es una invitación a aprovechar la Feria del Libro en Matanzas, donde se pondrán a disposición de los lectores más de 15 000 ejemplares de unos 3 000 títulos, además de alrededor de una veintena de novedades locales.
La gala inaugural de esta fiesta cultural tuvo lugar en la noche del miércoles en la Sala de Conciertos José White. Aunque el evento comprende diversos espacios, la principal área de comercialización está en la calle Narváez.
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