ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
A Cuba hay que vivirla, dice el cantor, y por nuestras calles caminan nuestros héroes anónimos. Foto: Balán Neyra, Jorge Juvenal

Estar en las presentaciones de la Editora Verde Olivo, en la 33 Feria Internacional del Libro de La Habana, es vivir tradiciones, beber conocimientos de la memoria histórica contada por sus propios protagonistas, ahora devenidos autores de textos en los que reina el valor, la audacia y el heroísmo protagonizado por mujeres y hombres del pueblo.

Han transcurrido los años y mis recuerdos se trasladan a un batallón de tanques de una gran unidad del Ejército Occidental. Allí lo conocí, ejerciendo el mando y educando con el ejemplo personal a sus subordinados.

Treinta y ocho años de servicios en las FAR. Por sus resultados escaló en la cadena de mando y fue ascendido en grado. En Etiopía, era Jefe del Estado Mayor de la Tercera Brigada de Tanques durante la guerra; y en Angola, Jefe del 71 Grupo Táctico en la inhóspita zona de Cuito Cuanavale.

Jóvenes camilitos, cadetes, oficiales de las FAR, agregados militares de algunas embajadas de África y América Latina, familiares conforman el auditorio.

Allí, entre los autores, está el Coronel Venancio Ávila Guerrero, quien comparte la autoría del libro Tiembla el Ogaden, con José Aroche Pacheco.

Anécdotas, recuerdos de la dirección acertada del alto mando militar desde La Habana, narración de situaciones difíciles que costaron la vida de combatientes cubanos, como fue la pérdida de Juan Armando Tamayo Molina, un mártir de la CIM, contada ante la presencia de su nieta.

El día antes. Crónicas de los Servicios Médicos, de la autoría de Ávila Guerrero y Eduardo Tauriñán Yañez, fue presentado en la misma sala. La obra narra la heroicidad de quienes, formando parte del hospital de campaña en el propio teatro de operaciones, en Cuito Cuanavale, salvaron vidas.

Mujeres doctoras, enfermeras, asistentes dentales y farmacéuticas, que no dudaron en enfrentar las situaciones por difíciles que fueran; del cirujano y el ortopédico que, bajo la lluvia del fuego de la artillería de largo alcance del enemigo, en un contenedor soterrado, convertido en quirófano, ejercieron sus funciones. Fueron más de quinientos días de batalla crucial, coronados con la victoria el 23 de marzo de 1988.

A Cuba hay que vivirla, dice el cantor, y por nuestras calles caminan nuestros héroes anónimos que en su momento dieron muestras de valentía, heroicidad y amor por nuestra Patria.

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Diana dijo:

1

25 de febrero de 2025

22:25:53


Muy buen articulo, refleja el heroismo de todos los cubanos como nos enfrentamos a dificiles situaciones fuera y dentro de nuestro pais, Africa corre por nuestras venas, combatimos y salvamos vidas exponiendo la nuestra y lo haremos si fuera necesario de nuevo. Como dice el cantautor A cuba hay que vivirla.

Miguel dijo:

2

26 de febrero de 2025

09:12:35


Magníficas palabras, magnífico compañero.