ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Alfonso Sastre. Foto: Getty Images

Defensor del teatro radical, autor de una vasta obra de denuncia en la que dejó clara su posición contra las injusticias humanas; amigo de Cuba y de su proceso revolucionario, el dramaturgo, ensayista, poeta y militante vasco Alfonso Sastre, falleció este viernes a los 95 años en Hondarribia (ciudad del País Vasco), donde viviese desde hace algún tiempo.

El ministro de Cultura de Cuba, Alpidio Alonso, manifestó en Twitter sus condolencias sobre la muerte del reconocido artista, que desde su visita a la Mayor de las Antillas, en 1972, mostró gran simpatía por nuestra Revolución.

«Muy dolorosa para quienes lo conocimos, la noticia de la muerte del gran dramaturgo y pensador español Alfonso Sastre. Su obra, monumental, perdurará. Los cubanos no olvidaremos al amigo leal que fue. Desde aquí nuestro sentido tributo a su memoria», dijo.

Los primeros trabajos de Sastre para el teatro fueron con el grupo Arte Nuevo, que cofundó en 1945. Fue autor de numerosos textos dramáticos, de cuadernos de poesía y de narrativa y, además, escribió guiones para el cine.

Del notable artista nacido en Madrid, el 20 de febrero de 1926, sobresalen en su quehacer La sangre y la ceniza, La taberna fantástica, Tragicomedia fantástica de la gitana Celestina, El viaje infinito de Sancho Panza, entre otras obras teatrales. Por otra parte, en el espacio de la narración es preciso mencionar El Paralelo 38, Las noches lúgubres y El lugar del crimen. En cuanto a poesía, destacan Balada de la cárcel de Carabanchel y otros poemas celulares, El Evangelio de Drácula y El español al alcance de todos.   

Pero no se puede hablar de su carrera artística sin mencionar su trayectoria política y sus inquietudes sociales. En la etapa del franquismo fue militante del Partido Comunista de España. En 1956 fue encarcelado debido a su participación en las protestas universitarias contra la dictadura y, desde ese entonces, no pocas veces sufrió prisión a causa de su actividad política que, junto a su esposa Eva Forest, desarrolló desde la izquierda abertzale. 

Para Sastre, el teatro era un modo de luchar para cambiar la sociedad, de ahí que sus obras –siempre radicales– se veían muchas veces censuradas. Sin embargo, dejaron huellas imperecederas no solo en el universo de las tablas, sino también en el ámbito social.

 

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Xurde dijo:

1

17 de septiembre de 2021

18:05:28


Alfonso Sastre y su compañera, Genoveva Forest, destacan, incluso por encima de su extraordinaria talla intelectual, por su ejemplo de lucha contra la dictadura de Franco y su tenebrosa herencia que aún hoy ensombrece a una España con el contraste entre sus cunetas llenas de cadáveres de luchadores/as por la libertad de su pueblo y no pocas de sus instituciones todavía parasitadas por individuos/as de inequívoco origen fascista.