ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Portada del libro

En la poesía cubana contemporánea, la de Damaris Calderón tiene un sitio claro, visible. Dentro de la latinoamericana cada vez se hace más puntual la originalidad de una voz que lleva como sello un aire trágico y liberador. Ante la altura intelectual que exhibe una escritura como la de la autora, poco puede hacer hoy el supuesto de presentárnosla, ante todo, como una poeta de «intencionada marca femenina», a raíz de su libro Las pulsaciones de la derrota, Ediciones Matanzas, distinguido por la Crítica como uno de los diez mejores libros publicados en el país en 2017.

El término, visto en promociones de Las pulsaciones…, resulta a todas luces limitador. Al manosear lo evidente y emplear la excusa de la «conciencia de género», se pasa por alto la complejidad de lo «literario», en un libro fuerte que hace del drama de la existencia un muestrario diverso de intensidades.

Un cuaderno capaz de arrastrar al lector a un territorio donde la belleza es lo mordaz: Si la montaña no va a ti/ conviértete en la montaña/ hasta desaparecer/. Porque viene del miedo, el sobresalto, el vencimiento, que como un pálpito o un latido de arteria nos mantiene subyugados, penando, además.

El Yo, trabajado con todo, exige reflexión, pero no se dificulta. No es críptico el lenguaje. Está edificado desde la anécdota, con y desde el paisaje, exterior e interior. Latinoamérica, Lima, Quito, Chile… y Jagüey Grande, La Habana... Con la necesidad de esos espacios, de lo oscuro que ronda a la autora. Con lo familiar que la determina junto a su carga de tragedia, soledad y vida en inquietud: de lo hondo a lo hondo, sin raíz.

En Las pulsaciones…, la tensión en el plano textual viene de la jerarquía que Damaris Calderón otorga al signo, es decir, al compromiso con la interpretación de esas visiones que nos ofrece, y, por supuesto, del uso de un lenguaje no pocas veces irónico, que recrea los sucesos de manera que lo que discurre termina siendo casi siempre materia trascendente en desazón. Y eso, a pocos, poquísimos escritores se le da tan bien.

Poeta de más de 15 libros, Damaris Calderón (La Habana, 1967), ha publicado en Cuba una buena cantidad de ellos. Cuando no había cumplido los 30 se radicó en Chile y lleva en esas tierras casi 20 trabajando como docente, editora, y escribiendo.

Las pulsaciones de la derrota es un libro de madurez que se alimenta de una experiencia continua con el entorno, sus poetas, jóvenes y establecidos, y la tradición latinoamericana. Un texto de múltiples ejes, el emotivo, el referencial, el biográfico, el social privado. Son 65 poemas en los que la fatalidad o las caídas del ser tienen un peso tan vivo como el magnetismo transformador de una escritura que desafía paradigmas y suena y crea sus propias realidades.

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NSG dijo:

1

22 de julio de 2020

08:25:56


En nuestra provincia no pudimos acceder a sus libros,sobre todo aeste.Si fuera posible publicar algunos de sus poemas.