Dj Reitt, nacido como Reiniel Torres Thondike, es uno de los exponentes de la electrónica más conocidos en el circuito alternativo del país.
El DJ y productor alterna sus funciones en el mundo del «electro» con sus funciones en la sección de música en La Casa del Joven Creador de La Habana, conocida como La Madriguera.
En la comisión de música del III Congreso de la AHS, el DJ insitió en la necesidad de incrementar la seguridad en la instalación para bien de los artistas, el público y su infraestructura. «A pesar de que no tenemos las condiciones necesarias no hemos cerrado y seguimos organizando las presentaciones de nuestros afiliados», comentó en el Maxim Rock.
A diferencia de otras épocas, hoy La Madriguera, en el municipio de Centro Habana, ha diseñado una amplia programación que promueve géneros del underground patrio como el punk, el rap, el electro y el regué, entre otros.
Reitt habló también de priorizar la obra de los noveles artistas en las sedes de la AHS y los medios de difusión. «Hay que jerarquizar la promoción de los artistas y las opciones culturales. Necesitamos mayores relaciones con los medios de difusión para que nuestras obras lleguen a la mayor cantidad de público», dijo.
«Se trata –explicó el DJ– de alcanzar un equilibrio para que los artistas y músicos cubanos tengan espacio y no pasen los años sin que el público sepa que existen. A veces solo se promueve la música de los artistas internacionales y eso atenta contra la promoción de nuestras obras, que muchas veces tienen mayor calidad y elaboración conceptual».
En el foro también intervino Gabriel Cabrera, jefe de la sección de música de la AHS en Holguín. El músico explicó cómo el trabajo de la Asociación se ve frenado por instituciones que ven la cultura a través del prisma de la rentabilidad. «La AHS no puede mirarse desde un sentido económico, porque de esa manera se desvirtúa nuestra función social. La ahs nació para promover la vanguardia del arte joven y eso hay que entenderlo», explicó.
Puso como ejemplo la situación del movimiento de hip hop en la Isla. «Los creadores de la AHS tenemos una mirada crítica y conceptual sobre la cultura. Los representantes de géneros como el rap sabemos cuál es la opinión del pueblo y nuestro discurso siempre va a estar en sintonía con esa realidad, algo que no siempre es entendido por las instituciones. Estos directivos necesitan actualizarse sobre el rap para que comprendan el discurso de sus exponentes y el de los artistas jóvenes en general», aseguró.
«No podemos estar divididos por parcelas. Las instituciones y la AHS deben unirse en un mismo discurso para promover el arte joven y la cultura en general, que es, a fin de cuentas, nuestro objetivo común», añadió Cabrera, quien se refirió además a la compleja situación de algunos artistas que actúan en los polos turísticos.
«Tenemos que cantar temas que no tienen nada que ver con nosotros para complacer al turista y el trato que recibimos por parte de los representantes de las instalaciones no es el mejor. Allí no siempre podemos mostrar nuestro trabajo ni el verdadero sentido del arte auténtico», reflexionó.
Cabrera agradeció el apoyo del Ministerio de Cultura y del Instituto Cubano de la Música al movimiento de hip hop en Holguín y a eventos como las Romerías de Mayo.
«En las Romerías contamos con un apoyo inmenso, lo que ha permitido mantener este evento durante varios años. De las Romerías han salido varios músicos que hoy son de primer nivel como Buena Fe y Moneda Dura», dijo y elogió la labor de la editorial provincial Ediciones La Luz.
Randy González, presidente de la AHS en la Isla de La Juventud habló de la confusión que existe entre el rap y el reguetón en eventos como el Cubadisco. «Fue un error unir el reguetón y el rap en la categoría de música urbana. Antes los raperos tenían su propio apartado, pero ahora se ven obligados a competir con otros artistas que pueden pagar mejores estudios y mejores condiciones de grabación, además de que los exponentes de reguetón defienden una obra que no tiene nada que ver con nuestros objetivos. Para bien de los jóvenes raperos y de los exponentes de este género en general, proponemos que el Cubadisco retome la categoría de rap».
El músico abogó por recuperar además el diálogo con los raperos en la escena cultural del país. «Muchos de ellos (los raperos) se sienten olvidados y sin posibilidad de ser escuchados por las instituciones. Es imprescindible por tanto retomar el diálogo sincero para que la cultura cubana se fortalezca».
El directivo de la ahs detalló cómo determinados funcionarios promueven el reguetón porque «da dinero». «En mi territorio han llegado a decir que el reguetón genera dinero y eso es lo que los jóvenes quieren», aseveró.
Explicó que ese tipo de pensamientos queda en evidencia cuando llegan grupos con una propuesta de calidad a su territorio. «Hace poco la gira del grupo Moncada, Casabe y Buena Fe pasó por la Isla y se repletó el concierto, lo que indica que las personas están ávidas de escuchar buena música».













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maguero dijo:
1
18 de octubre de 2018
11:19:06
LEONARDO dijo:
2
16 de octubre de 2019
12:55:54
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