Muros, puentes y litorales, relación entre México, Cuba y Estados Unidos, de Carlos Salinas de Gortari, quien se desempeñara como presidente del país azteca entre 1988 y 1994, es un libro que alberga la esperanza de unir fronteras y litorales en el reencuentro de los pueblos. Los argumentos que engrosan sus páginas fueron defendidos ayer por el propio autor, en el Centro Cultural Dulce María Loynaz, cuando fue presentado por Hermes Moreno, director de la editorial Nuevo Milenio y Víctor Malagón, Premio Nacional de Edición, en presencia de directivos del Instituto Cubano del Libro y familiares del autor.
Un grupo de testimonios y valoraciones en torno a las históricas relaciones entre México y Cuba son entre otros asuntos los que contempla el texto que rubrica Penguin Random House Grupo Editorial.
El capítulo III y último, seguido de un epílogo, imágenes y documentos que avalan las ideas expuestas, aborda el sensible tópico del rescate de dos niños que fueron traídos desde Estados Unidos por su padre hacia Cuba, de manera clandestina, y para lo cual intercedió en el acto de saberlo el líder de la Revolución Cubana.
Presentado ya en Estados Unidos, el título, donde confluyen los trabajos citados, fue impreso en marzo del 2017. Su existencia se debe, entre otras razones, a seguir de cerca el complejo escenario internacional, a raíz del giro en la política de la Casa Blanca con respecto a Cuba.
En palabras primiciales el libro deja claro que para México no es posible permanecer insensible ante el panorama inconstante que se erige para los tres países, enlazados por un litoral común, que bien involucra el futuro de las naciones del continente, y que acarrean, como ya antes ha sucedido, una realidad de amargos desencuentros con el vecino del Norte.
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