
La nueva generación de trovadores parece, para los medios locales, una nación remota. Apenas se reseñan sus discos, no son invitados prácticamente a los espacios estelares de televisión, y los festivales de gran calibre como el Longina, que acaba de celebrar sus 20 años con magistrales conciertos, no encuentran seguimiento ni una coherente resonancia en la plataforma mediática de la Isla.
Esto sucede con músicos que desde Cuba han decidido hacer una obra que responda a las exigencias de su tiempo y cronique la realidad sin miramientos, con la honestidad y el riesgo que hacen trascender las propuestas artísticas de mayor calado.
La nueva generación de trovadores cuenta con nombres de una probada calidad y otros que se van curtiendo en las lides subterráneas de la música para despegar desde el hormigón y el asfalto y encontrar las vías de defender su obra ante un público deseoso de escuchar algo nuevo, diferente, singular...
Por el contrario muchas veces se divulgan fenómenos cuya calidad no supera la altura del piso mientras se condena al silencio, es decir casi a una muerte en vida a músicos y trovadores con una propuesta estética y ética que llamaría la atención de cualquier ojeador avezado de la música con calidad.
Son numerosos los artistas y los materiales lanzados al hondo abismo de la inexistencia, pero en esta oportunidad me voy a referir al disco Mundo Paripé, de Inti Santana. Dicho lo dicho, ya imaginan que Inti, graduado de Biología en la Universidad de La Habana, es un trovador desconocido para el gran público, pero tiene una trayectoria bastante reconocida entre los seguidores del arte trovadoresco.
Mundo Paripé es una especie de recopilación de la obra de Inti. Son canciones con las que muestra una mayor cohesión en la trama rítmica y un interés muy arraigado en hablar de él y de nosotros mismos sin halagos serviles, o sea ahondar con profundidad en la realidad y en sus diferentes subtramas, respaldado por un trasfondo sonoro que se alimenta de la música cubana, el jazz y la tradición trovadoresca de la Isla.
El CD abre con Inundación, un tema que hace las veces de homenaje a la herencia africana en la cultura cubana y continúa con La roja y la green, uno de los títulos más distintivos del trovador junto al singular Mosquito no da bistec, también recogido en este disco. Ambos títulos llaman a la honestidad, al resurgimiento, a recuperar la espontaneidad y a llamar con valentía las cosas por su nombre. Inti canta para decir las verdades de nuestra época y las dispara en canciones engarzadas con interesantes arreglos, un humor a veces irónico, y envueltas en un mapa de sentimientos en los que en ocasiones, prevalece, la nostalgia por los tiempos remotos.
Cerro 20 Miramar es otro de los títulos por los que merece la pena buscar y escuchar este disco publicado por Bismusic, pero bastante difícil de conseguir en su formato original. En principio este tema diagnostica el atribulado universo personal y colectivo que comparten los pasajeros de la ruta 20, pero poco a poco se va convirtiendo en una mirada sin ambages a la cotidianidad cubana. Inti también habla con mordacidad de la burocracia, de la hipocresía y de las personas que pasan la vida mirando al cielo para encontrar respuestas que finalmente están frente a sus ojos, mientras en canciones como Cubanos nos llama a sentir los problemas de cualquier hijo de esta Isla como si fuera el de nosotros mismos, algo que, obviamente, puede ser un punto de partida para la construcción de mejores horizontes.
Mundo Paripé, con 13 temas en los que no deja de asomarse a la cercanía espiritual del amor, es un disco esencial para comprender lo que somos y las querencias de una buena parte de los trovadores jóvenes que no hacen concesiones para colocar un tema en la radio o dejarse llevar por los fugaces vientos de la fama. Este disco lo pone definitivamente en el radar y esperamos que su música sea captada por los medios de difusión locales.
De todos modos Inti sigue cantando en cuanto escenario aparezca para demostrar que los jóvenes trovadores no se encuentran solos en una habitación con la puerta cerrada, sino que bajan a la realidad cubana para hacer canciones que, si bien no pueden cambiar el mundo, pueden hacerlo un lugar mejor.
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Alejandro dijo:
1
25 de enero de 2017
09:42:07
Pedro Campos dijo:
2
25 de enero de 2017
10:20:07
Silvio Miguel dijo:
3
25 de enero de 2017
12:56:26
Agustín dijo:
4
25 de enero de 2017
12:59:20
daniel alejandro Respondió:
26 de enero de 2017
05:11:26
Ada Respondió:
26 de enero de 2017
10:37:10
Patricia Respondió:
26 de enero de 2017
11:27:05
calixto Respondió:
27 de enero de 2017
11:59:56
Ada dijo:
5
26 de enero de 2017
10:29:01
violeta Respondió:
31 de enero de 2017
12:15:16
Pablo dijo:
6
2 de febrero de 2017
04:31:58
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