MATANZAS.—El Primer Encuentro Internacional Danzonero Miguel Faílde In Memóriam, que sesiona en esta ciudad hasta el próximo 3 de abril, constituye un buen termómetro para saber la acogida del género entre los más jóvenes.
Los académicos saben que seducir a las nuevas generaciones es la garantía de perpetuidad del danzón, y por ello se hacen grandes esfuerzos porque este ritmo recupere su esplendor, para lo cual es necesario que toque el corazón de la juventud.
Una muestra de ese interés lo representa este certamen. Son cuatro veladas para demostrar la vitalidad del ritmo justo en la ciudad donde se creó e interpretó por primera vez el género musical, y donde más tarde se fabricó su popularidad.
Carlos Torrens, director de Cultura en Matanzas, dijo que al evento asisten 50 parejas de bailadores de distintas generaciones, incluidos mexicanos y venezolanos, y que comprende además competencias de orquestas y de composiciones del género, eventos teóricos, exposiciones, encuentros de pequeños formatos, así como clases magistrales y talleres de baile.
Precisó que las competencias de baile se realizan en la terraza del centro Bahía, donde se espera la presencia de la orquesta Aragón, entre otras agrupaciones típicas.
El joven flautista matancero Ethiel Faílde, organizador del evento, informó que durante el certamen se presentará el disco Llegó la Faílde, integrado por 12 temas, entre los cuales destaca Las alturas de Simpson, que marca el inicio oficial de este baile, el primero de enero de 1879.
Enfatizan musicólogos que en aquella época de distinción de la Matanzas del siglo XIX, creó Miguel Faílde el danzón, para gloria de la música cubana.
El danzón tiene el encanto de bailarse con una cadencia suave y los cuerpos pegados. Con razón los estudios plantean que los tiempos modernos con sus ritmos bulliciosos han hecho que este baile de salón sea casi exclusivamente cosa de los abuelos.
Atraer a los más jóvenes es el reto. Que lo bailen todos, ese es el mayor deseo de los defensores de este cadencioso ritmo. El género ha sido reconocido históricamente como expresión de identidad y constituye desde el 2013 Patrimonio Inmaterial de la nación cubana.
La gala inaugural, desarrollada el miércoles pasado en el céntrico parque de La Libertad, estuvo amenizada por la orquesta típica Miguel Faílde, jóvenes músicos talentosos que demuestran ser muy eficaces sin apelar al desorden y al atropello del idioma y el mejor legado de un ritmo que merece mejor suerte.










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aa dijo:
1
1 de abril de 2016
09:32:36
Mercedes Simpson Plunkett dijo:
2
1 de abril de 2016
15:47:18
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