
Ozzy Osbourne llega en un viejo auto al parque John Lennon en La Habana. Lleva una gabardina azul, pulóver negro, pantalón negro, pelo debajo de los hombros, su famoso crucifijo sobre el pecho, y un grueso anillo sobre la mano izquierda. Se detiene frente a la estatua del líder Beatle y dice algo en voz muy baja. Ozzy está acompañado de su hijo Jack Osbourne y de un equipo de la productora de televisión History Channel, que filma cada movimiento del histórico vocalista de Black Sabbath.
Los orígenes de ese ritual yacen en la infancia de Ozzy. El músico, que vivió su niñez atrapado en las garras más feroces de la pobreza en la Inglaterra profunda, vio cómo cambió su vida gracias a un par de discos de Los Beatles que cayeron en sus manos cuando todos los pronósticos apuntaban a que sería un adolescente con un futuro completamente negro. Se sabe que nunca pudo desprenderse de su apego por la oscuridad, pero su obsesión por Los Beatles lo llevaría, incluso, a formar su primera banda junto al talentoso guitarrista Tony Lommi. En principio, se dedicaron al blues pero luego entrarían en el mundo de la celebración de la magia negra, el ocultismo y el universo simbólico de la desolación humana.
De ese modo, nació Black Sabbath y, también, nació el heavy metal como género y filosofía.
El Ozzy 2016 sabe que es un sobreviviente. Sabe que puso orden en el caos, sabe que le ganó a su leyenda en los últimos rounds y sabe, además, de su enorme influencia en el mundo del rock and roll.
El vocalista tiene otros planes para la tarde. Luego de recordar a Lennon va hacia el Submarino Amarillo. Camina con pasos pausados, envuelto en una extraña tranquilad, alejada del personaje salvaje y sombrío que interpreta sobre el escenario.
Ya en la instalación, mira con interés las imágenes alegóricas a Los Beatles, lee las frases de sus canciones impresas en las paredes, se sienta en el centro de una mesa a los pies del escenario y su hijo, Jack, acepta dos bebidas sin alcohol para él y para su padre. Al frente, el notable guitarrista cubano Luis Manuel Molina le dedica un pequeño tributo. Son tres piezas incluidas por Ozzy en su repertorio, Changes, Dee y Mr.Crowley, que Molina interpreta impecablemente.
El músico británico, sorprendido, agradece al guitarrista antes de entablar un diálogo con este redactor y con tres históricos periodistas y especialistas de rock: Guille Vilar, Juan Camacho y Joaquín Borges Triana. “Si no fuera por Los Beatles yo no estaría aquí ahora. Yo vengo de una familia muy pobre y cuando era muchacho me capturaron el corazón.
Cuando los escuché por primera vez, era como si todos mis sueños aparecieran delante de mí. Simplemente capturaron mi alma y cuando conocí a Paul McCartney fue como encontrarme con Dios”, me dice Ozzy al comenzar el encuentro grabado por el equipo de History Channel.
Le pregunto sobre su visita a la estatua de Lennon y me confiesa que no se siente cómodo en ese tipo de “memoriales”.
“He conocido a Ringo, a Paul, pero nunca conocí a John, aunque me hubiera encantado. Me pongo triste cuando veo su imagen en algún memorial porque me recuerda que fue un acto muy cobarde lo del disparo. Fue muy triste el asesinato de un hombre que dio tanto placer a tanta gente a través de su música”, dice.
En el 2001 publicó Dreamer, un tema bastante enigmático en su repertorio. Me confiesa que la canción nació bajo la inspiración de Los Beatles. “Como soy tan fanático de Los Beatles, inconscientemente me sale melodía muy similar a Los Beatles. No era que estaba tratando de hacer una canción, como la próxima Imagine, pero yo me preocupo por la Tierra, los lugares, la gente, la violencia y las guerras. Y entonces sería bueno si todos nos pudiéramos llevarnos bien, tendríamos un mundo mucho mejor”.
Black Sabbath se despedirá de los escenarios tras su última gira mundial que romperá a finales de enero. Para su nueva etapa en solitario está pensando armar una banda, pero todavía no ha definido a qué músicos llamará. “Mis planes son hacer la gira con Black Sabbath y después tomaré un breve descanso y escribiré algunas cosas nuevas. Hasta ahora no sé todavía quién va a estar en la banda. No sé si el grupo que tengo ahora será el que tendré dentro de un año”.
La trayectoria de Black Sabbath con Ozzy como frontman resume una buena parte de la historia del metal. El músico, de 67 años, asegura que la alineación ha funcionado porque existe un clima de amistad entre sus músicos.“Somos todos amigos, nos llevamos bien. Según la manera en que yo lo veo, mi única causa es respetar a la gente que paga por comprar una entrada. Soy lo suficientemente viejo y más sabio ahora de lo que solía ser y no creo que sea justo tener un argumento impostado en el escenario. Es lamentable ver cómo la gente se vuelve avariciosa, se vuelve loca, y se divide. En la mayoría de las bandas con las cuales he estado, eso ha estropeado el resultado final del trabajo, que es la música”.
Ozzy, a quien le debemos himnos como See you in the other side y Just I want you, habla también sobre los guitarristas con los que ha compartido alineación. “Cuando hago una audición para un nuevo guitarrista, les envío una canción de mi banda, y hago que toquen delante de mí. De la manera en que yo lo veo, si estoy delante y mi banda está detrás y yo no tengo que decir alto, eso es un grupo genial para mí. Porque a veces la gente quiere sobreactuar y yo soy el jefe de una máquina que reproduce música y si ese equipo no está enfocado en la audiencia, me saca de quicio y me molesta”.
El motivo de su viaje a Cuba es la grabación del octavo capítulo de un programa de History Channel llamado The world tour, en el que Ozzy va narrando sus impresiones sobre el país que visita. “Esta es mi primera vez en Cuba y es fantástico. Uno se siente seguro aquí, es realmente genial, si lo hubiera sabido habría venido antes. Realmente lo estamos pasando muy bien acá”. Por si fuera poco, remata con una sonrisa cuando se le pregunta sobre la posibilidad de un concierto en la Isla. “Quiero venir a vivir a Cuba, no solo tocar aquí”, lanza antes de despedirse y saludar a los metaleros que iban llegando al Submarino para observar, con sus propios ojos, a una de las grandes leyendas de la historia del rock.
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Jose V dijo:
1
11 de enero de 2016
09:05:32
Alf4 dijo:
2
11 de enero de 2016
10:52:59
jorge dijo:
3
11 de enero de 2016
14:04:46
jorge dijo:
4
11 de enero de 2016
14:08:22
Latiguillo dijo:
5
11 de enero de 2016
14:42:08
OBSERVADOR dijo:
6
12 de enero de 2016
11:16:40
JOSE dijo:
7
12 de enero de 2016
13:44:34
Virginia Ayress dijo:
8
12 de enero de 2016
15:08:06
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