ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
John McLaughlin. Foto: Tomada del sitio oficial del artist

John McLaughlin es una leyenda viva de la guitarra eléctrica. Nacido en enero de 1942, en Yorkshire, Inglaterra, comenzó a ganar prominencia desde la década del 60 cuando publicó su primer álbum Extra­po­lation e integró la icónica banda del astro del jazz Miles Davis, con quien estableció una estrecha relación participando en la grabación de obras maestras como In a si­lent way (CBS, 1969) y Bitches brew (CBS, 1970); incluso el propio trompetista reconoció la influencia que ejerció el guitarrista inglés sobre él al dedicarle el tema titulado John McLaughlin.

El resto es historia. Con el paso del tiempo, McLaughlin definió un estilo muy in­flu­yente en la guitarra eléctrica, caracterizado por el enorme virtuosismo, el alto ni­vel de experimentación y la complejidad técnica; ha colaborado con grandes músicos de rock y jazz desde Jimi Hendrix, pasando por Jack Bruce hasta Carlos San­tana; fundó en 1971 la legendaria banda Ma­havishnu Or­che­s­tra, y en la actualidad, para más mé­ritos, está considerado un pionero del jazz rock.

Su vertiginosa vida creativa revienta de tantos momentos memorables que son par­te de la propia historia de la música  del pasado siglo, pero hay uno que asegura nunca ha podido olvidar. Se trata de su participación en el festival Havana Jam, en 1979, en el que integró el Trio of Doom, jun­to a otros monstruos como el bajista Jaco Pas­­­torius y el baterista Tony Williams.

“Tengo un recuerdo muy claro del Ha­vana Jam Festival. Estaba emocionado por for­mar parte del contingente estadounidense, y  por tener la opor­tunidad de tocar otra vez con Tony Williams y Jaco Pastorius. El festival fue m­aravilloso y yo estaba muy emocionado”, re­cuerda Mc­Laughlin en entrevista con Gran­ma por co­rreo  electrónico.

 Para ilustrar la relación que estableció con Williams y Pastorius an­tes de que tocaran juntos en Cuba, echa ma­no a una ex­tra­or­di­na­ria anécdota. Ahí va. “Te doy una historia muy breve de nuestra amistad. Co­nocí a To­ny por primera vez en 1969 cuando me invitó a unirme a su grupo Lifetime con el organista Larry Young. Lifetime du­ró dos años pe­ro fueron años maravillosos por haber tenido la oportunidad de trabajar con uno de los mejores bateristas de todos los tiempos.

“Mientras, en 1975 yo estaba ensayando en Nueva York con Mahavishnu, cuando Jaco entró en la sala de ensayo y anunció: ‘mi nombre es Jaco Pastorius, y yo soy el mejor bajista del mundo, pero por favor, dame 20  dólares porque mi coche tiene un rueda pinchada’. Por supuesto que me quedé impresionado con este anuncio y le di los 20 que nunca me devolvió”, bromea McLaughlin.

“Después —agrega— le pedí que im­pro­visara conmigo y Narada Michael Wal­den. Jaco era simplemente increíble. Le dije que era un gran músico, pero que yo ya tenía un gran bajista, Ralphe Armstrong. Sin embargo, esa noche llamé a Tony Wi­lliams y le dije que debería contratar a Ja­co, porque era muy bueno. Fue solo 6 o 9 me­ses después que Joe  Zawinul lo escuchó y lo contrató para Wea­ther Report. Así que cuando CBS me invitó a unirme con Tony y Jaco lo hice con verdadera felicidad. Los ensayos en Nueva York fueron increíbles, y Joni Mitchell vino a escucharnos, e  invitó al trío a tocar una pieza en su álbum Mingus, que nunca salió. Por úl­timo, poder visitar a Cuba fue muy emocionante para mí. Yo estaba fascinado por Cuba. Una hermosa isla, con una fantástica tradición musical que se remontó tan lejos como la revolución BeBop en la década de los  40 y 50”.

El encuentro con Jimi Hendrix en 1969 fue decisivo en la carrera del instrumentista y compositor inglés. “El impacto de Jimi en los guitarristas era y sigue siendo enorme, yo lo caracterizaría como similar a la trascendencia que tuvo Coltrane sobre los saxofonistas tenor. Conocí a Jimi a través de su baterista Mitch Mitchell, quien era un viejo amigo del Reino Unido. Jimi fue uno de los seres hu­manos más agradables y sin pretensiones que he conocido. La guitarra eléctrica mo­derna no sería lo que es sin él”.

En 1980 se unió al guitarrista español Pa­co de Lucía y al estadounidense Al di Me­ola gra­bando célebres discos como Friday nig­ht in San Francisco’ (Philips, 1980). Luego de más de 30 años decidió rendir ho­menaje en su nue­vo disco Black Light a su “amigo Paco”.

“Conocí a Paco en 1978, cuando formé el primer Guitar Trio. Desde entonces compartimos tantos conciertos, que no se puede imaginar lo mucho que lo echo de me­nos. La pieza en homenaje que grabé en Black light es una que íbamos a grabar en un disco en dúo el año pasado, pero no pu­dimos por la muerte de Paco el 25 de febrero. El título del tema es El hombre que sabía. La buena noticia es que una grabación de un concierto de Paco y yo en Suiza en 1987 se lanzará a principios del próximo año en CD, DVD y vinilo. Fue una noche loca con dos chicos locos”.

—¿Satisfecho con el resultado de Bla­ck­ light?

—Amo a todos mis discos, son como las pinturas para un pintor, pero esta grabación es muy especial. Una verdadera obra de amor que tardé más de 20 meses para es­cribir y grabar. ¡Estoy encantado con el resultado!

—¿Existe lugar para la experimentación entre las nuevas generaciones de gui­ta­rristas?

—En realidad no. Creo que los jóvenes guitarristas de hoy son bastante conservadores. Los jóvenes músicos de jazz están tra­tando de dominar la vieja escuela de la gui­tarra de jazz, (normas, bebop, etc.) y muy lentamente tratando de integrar el blues y Rhythm and Blues (R n B). Hace poco estuve en el jurado de la competición internacional de guitarristas de Mon­treux, y el único guitarrista que estaba tratando de integrar el aspecto R n B del jazz era un joven guitarrista cubano. El concurso fue ga­nado por un joven brasileño,  quien fue excep­cional, aunque ex­trañé el aspecto blues del jazz cuando to­caba.

—¿Cree que el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y EE.UU. pueda in­fluir en las culturas de ambos países?

—Creo que la cultura musical cubana ha estado influyendo en el jazz y otras formas de música por muchos, muchos años. Sin duda a mí me ha estado influyendo durante más de 40 años. Políticamente estoy muy feliz de que Obama trate de po­ner  fin a las increíblemente estúpidas sanciones que han existido du­rante tantos años.

—Cuba planea realizar una segunda edición de Havana Jam, ¿le gustaría que lo invitaran a participar?

—Músicos de  todos los géneros aman la  mu­sica cubana y a los mú­sicos cubanos. Desde 1979 he to­cado con va­rios de ellos, y el año pa­sado gra­bé con uno de los más grandes mú­si­cos cu­banos, Gonzalo Ru­balcaba. Y claro, yo es­­taría encantado de tocar en Cuba de nuevo.

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Jose V dijo:

1

22 de agosto de 2015

08:28:47


John McLaughlin es el pionero de la guitarra en el jazz fusion. Un verdadero privilegio que pueda volver a visitar Cuba y tocar para el público cubano. Esperamos que si se da la ocasión, pueda ser visto masivamente. Pude ver recientemente el vídeo “Invitation to Illumination”, que registra la actuación de Santana y McLaughlin tocando juntos en el Festival de Jazz de Montreux, en su edición de 2011, y se veía muy bien; no ha perdido velocidad ni precisión en sus dedos, aunque obviamente, el tiempo no pasa por gusto. La muerte prematura de Jaco Pastorius privó al mundo del jazz rock de un bajista innovador que revolucionó la técnica del instrumento; ese encuentro de ambos músicos, por lo tanto, quedará para la historia.

Bluespirit dijo:

2

22 de agosto de 2015

20:07:49


Muy buen artículo y un privilegio aunque sea vía e-mail entrevistar a tan destacada personalidad de la guitarra eléctrica mundial. Sin duda uno de los más grandes. Más artículos sobre jazz, blues y rock clásico son necesarios para rellenar un vacío que aún queda en nuestros medios sobre estos géneros y sus principales cultores a nivel internacional.

JOSE dijo:

3

24 de agosto de 2015

11:27:49


CREO QUE YA HUBO UN SEGUNDO HAVANA JAM EN EL QUE VINO PETER FRAMPTON. AHORA NO ESTOY SEGURO. PERO DE TODAS FORMAS, ESTARÍA MUY CONTENTO SI SE HICIERAN OTROS, PERO POR FAVOR, QUE LO(S) HAGAN A PUERTAS ABIERTAS. AL PRIMERO MUCHOS NO PUDIMOS ASISTIR (FUE POR INVITACION), Y TUVIMOS QUE CONFORMARNOS CON VER A RITA COOLIDGE EN EL NOTICIERO ICAIC O ESCUCHAR LOS COMENTARIOS DE JORGE GÓMEZ POR RADIO E IMAGINARNOS QUE ESTÁBAMOS ALLÍ. OJALÁ VENGA NUEVAMENTE McLAUGHLIN

Francisco Javier dijo:

4

25 de agosto de 2015

01:59:28


Pude ver aquel megaconcierto celebrado los dias 2, 3 y 4 de Marzo de 1979 en el Carlos Marx, con la inmejorable suerte de ver el Trio of Doom desde la 1ra fila. John McLaughlin es sin lugar a dudas, el mejor guitarrista jazzrock del mundo , no solo por la tecnica inmaculada y una velocidad propia del aleteo de un colibri. Mucho mas que eso, McLaughlin ha creado una senda en la fusion inaugurada con su Mahavishnu Orchestra y luego continuada en sus numerosos experimentos como Shakhti, One Truth Band hasta la 4th Dimension de la actualidad. Su acercamiento a la musica hindu y la efectiva imbricacion de elementos armonicos occidentales con la ritmica inquietante de las tablas, ha producido una nueva vertiente del jazz rock. Su merito ha sido el de continuar un estilo, que en la medida que pasa el tiempo se enriquece y diria que cada una de sus agrupaciones son un experimento, pero bueno, eso daria para varios articulos. El trio protagonizado por el y los desaparecidos Jaco y Tony Williams, fue algo que luego de reescuchar en muchas ocasiones, uno descubre cada vez, un detalle inusitado. Dada las condiciones de exclusion que hemos sufrido por tanto tiempo, no hubo retroalimentacion sobre este particular y nunca imagine que se reunieron exclusivamente para tocar el la Habana y que por desgracia, nunca mas lo hicieron. Si John regresara alguna vez a Cuba, seria estupendo, veriamos a un guitarrista multiplicado en su obra y en su resonancia en tanta y tanta gente.