
SANTIAGO DE CUBA.— Lejos de concebirlo como un homenaje por su vasta obra, la dedicación (junto al musicólogo Leonardo Acosta) de la 24 Feria Internacional del Libro a Olga Portuondo Zúñiga, ha sido recibida por la Doctora en Ciencias Históricas e Historiadora de la Ciudad de Santiago de Cuba, como un compromiso con los historiadores del oriente cubano y los 500 años de esta villa.
Premio Nacional de Historia (2005), Premio Nacional de Investigación (2006) y Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas (2010), aún cuando suele citarse su nacimiento en Camagüey (1944), residir con su familia desde los 18 meses de nacida en Santiago de Cuba, y haberle dedicado a esta urbe donde se formó toda una obra, la convierten en una santiaguera íntegra.
Por tal razón, la feliz coincidencia del honor conferido por el Instituto Cubano del Libro con la celebración del medio milenio de la villa santiaguera, impone el diálogo con Olga, en el hogar que deja ver en más de un sitio el intenso trabajo previo al agasajo convocado entre febrero y abril del próximo año, a lo largo del país.
—¿Considera que con usted estarán los 500 años de Santiago en la Feria?
—Realmente entraña una alta responsabilidad, pues desde su surgimiento, Santiago no puede soslayarse en la historia de la nación, hecho que ahora me permite llevar a la Feria unos cuantos libros sobre su historia y también de la región oriental, ya que es imposible olvidar que durante varios siglos fue la capital de ese extenso territorio.
“Así podría contar muchas cosas, pero basta citar un hecho que a pesar de haberlo abordado hace algunos años en un libro llamado Cuba: Constitución y Liberalismo, resulta poco conocido. Se trata de que al ser proclamada por tercera vez la constitución española en la región oriental, se originó en este departamento una especie de sucesión respecto al resto de la Isla, que estuvo a punto de adelantar aquí en 1836 el inicio de la guerra de independencia.
“La vida no me alcanza para tratar toda la historia de esta parte del país, pero quiero significar que dentro de una historiografía que a veces se concentra mucho en occidente y no se toma tanto en cuenta a esta región, desde hace años un grupo de historiadores orientales trabajan con mucha seriedad en sus territorios, de ahí que me sienta orgullosa de representarlos a ellos en la Feria”.
—¿Qué títulos prepara para el mayor acontecimiento cultural del país?
—Desde que Zuleica Romay (presidenta del Instituto Cubano del Libro) me comunicó la decisión no he parado de trabajar en textos que serán reeditados, y en publicaciones nuevas. Hay un libro inédito en dos tomos, que tanto por el conocimiento de la literatura desde finales del siglo XVIII a comienzos del XIX, y la riqueza en información, puede resultar muy interesante.
“Su título es Manuel María Pérez: polígrafo cubano, y además de la biografía de esa personalidad santiaguera, abarca su obra como periodista que no solamente se preocupó por educar a las masas, sino que se dedicó igualmente a preservar y dar a conocer la cultura que había conocido a mitad del siglo XVIII.
“De igual forma la Editorial Oriente prepara la reedición de La Virgen de la Caridad del Cobre. Símbolo de Cubanía, que siempre es muy demandado, y el libro Entre esclavos libres de Cuba colonial. Además, llevará Misericordia, título que ha gustado porque lejos de profundizar en la ocurrencia de terremotos en Santiago, recrea las reacciones humanas que suelen provocar.
“En el caso de Ediciones Unión puede citarse la reedición de Un liberal cubano en la corte de Isabel II, libro actualmente agotado en las librerías; mientras que Nuevo Milenio asumió la publicación de la Biografía de Nicolás Joseph de Rivera, título escrito hace 30 años que resulta clave para entender la economía de la región oriental en el siglo XVIII.
“Fuera del contexto santiaguero está la reedición de un texto histórico sobre Manzanillo, pero también llevamos trabajos acerca de Las Tunas, Bayamo y Guantánamo, donde no podría faltar Una derrota británica en Cuba en 1741, con la acción mancomunada de fuerzas regulares españolas con milicias criollas, libres de color, esclavos y la aristocracia criolla, para impedir la toma de Santiago”.
—¿Algunas expectativas con el abarcador programa que siempre depara la Feria?
—Desde luego siempre resulta interesante un intercambio tan amplio con personalidades de la cultura en general del país, con los jóvenes que se adentran en este campo y la población de diferentes provincias cubanas. Específicamente se abre la ocasión de profundizar en la rica historia y la gran cultura de la India, que asiste como país invitado.
“Personalmente no conozco a Leonardo Acosta, pero sí a su obra, y creo que viniendo de Santiago de Cuba, que representa un vivero de producción musical, me encantaría poder conversar con esa persona que posee una amplia cultural musical, y cuyos aportes a la investigación de la historia de la música de Cuba están reconocidos en su Premio Nacional de Literatura.
“Como se ha divulgado la Feria se extenderá más días que en los últimos años, de ahí que lo considero como una oportunidad especial para contribuir a un mayor conocimiento de la historia del oriente cubano, de su papel relevante en la nación, pues solo adentrándose en ella podrá conocerse mejor y de manera integral la de nuestro país”.
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M.Cs. Dr. Antonio Rafael Cobo Abreu dijo:
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17 de noviembre de 2014
06:50:37
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