Nacida en 1944 en Palmarejo, Realengo 18, hoy II Frente Oriental Frank País, Fabars fue combatiente del Ejército Rebelde desde los 14 años hasta el Triunfo Revolución. Formó parte de las Brigadas de alfabetización y es fundadora del Conjunto Folklórico de Oriente.
En 1966 integró el Conjunto Folclórico Nacional como bailarina y cantante, y por su técnica y valores artísticos pasó a ser una de sus primeras figuras. En esa agrupación se le bautizó como la diosa de ébano.
Además de su labor dentro del Conjunto Folklórico es meritorio su desempeño en el ámbito de la enseñanza artística. En 1986 comenzó a trabajar en la Escuela de Instructores de Villa Clara y la Escuela Provincial de Arte Samuel Feijó y ha impartido docencia en arte afrocubano en varias universidades de Canadá, Inglaterra y Japón. Desempeñó, igualmente, labores internacionalistas en Angola, Ghana, Mozambique, Argelia, Zambia y Nicaragua.
Miembro de la UNEAC desde 1968 y del Ejecutivo Nacional de Artes Escénicas desde 2008, Silvina posee la Medalla Alejo Carpentier, la Distinción Por la Cultura Nacional y la Medalla Raúl Gómez García.
Este año también fueron nominadas al lauro la primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba María Elena Llorente, Marianela Boan, bailarina y coreógrafa de danza contemporánea; Marisel Godoy, directora de la compañía holguinera Codanza, y la bailarina Clara Luz Rodríguez, según publica la AIN.
Iván Tenorio, presidente del jurado que otorgó el galardón, declaró a esa agencia de prensa que el premio lo merece esta destacada artista por sus dotes como primera bailarina, pero sobre todo por su labor docente, no sólo con el conjunto Folclórico Nacional, sino también en cualquier parte del país donde se necesite.
Silvina, en estos momentos, adiestra a bailarines profesionales de la Ciudad de los Tinajones, del Conjunto Maraguán y a niños de la Casa de Cultura de la localidad.
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