ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

CAMAGÜEY. — El sello inconfundible de la agrupación vocal Desandann y la proyección de la cinta Boccacerías habaneras, de Arturo Soto, constituyeron momentos de lujo de la jornada de apertura del XX Taller Nacional de la Crítica Cinematográfica, que transcurre en esta ciudad hasta el 15 de marzo próximo.

Se trata, apenas, del inicio de un extenso maratón fílmico que cada año convierte a la urbe agramontina en una suerte de capital del cine en Cuba, por la cantidad de actividades diversas que tienen lugar, entre sesiones teóricas, estrenos, ciclos temáticos, exposiciones y presentaciones de libros y revistas.

La ponencia Por una crítica imperfecta, veinte años después, a cargo del crítico e investigador Juan Antonio García Borrero, abrió el programa teórico de la cita, para dar paso al panel Realidades y perspectivas de la crítica de cine en Cuba en el siglo XXI, con la participación de destacados especialistas del país.

El Complejo Audiovisual Nuevo Mundo resulta pequeño para acoger esta vez a quienes pretenden acercarse, desde una posición desprejuiciada y aglutinadora, al cine cubano de los años 80 del siglo pasado, segundo eje temático del evento.
Los debates dejaron espacio para el merecido homenaje al realizador cubano Rolando Díaz (Los pájaros tirándole a la escopeta, 1984), quien formará parte de uno de los paneles del Taller y de cuya autoría se exhibirán dos de sus filmes más recientes: Cercanía y Los caminos de Aissa.

Otro momento de especial interés resultó la presentación de libros vinculados con la temática audiovisual, entre los cuales resaltan El cine, el crítico y el espectador que vino a cenar, de Armando Pérez Padrón; El riesgo de la herejía, de Claudia González; y Cronología de cine cubano, de Luciano Castillo.

El público tendrá la posibilidad de ver, hasta finales de marzo, más de 150 títulos agrupados, entre otros, en los ciclos ¿Quién le pone el cascabel al Oscar?, Cine contemporáneo, Cine cubano de los ochenta, Ecos de cine latinoamericano, Eros trasnochado y Cine sobre ruedas, dedicado al cine móvil de 16 milímetros.

Surgido en marzo de 1993 en tierra camagüeyana, el Taller Nacional de la Crítica Cinematográfica tiene el mérito de la perseverancia, esa que aúna en sana complicidad a cineastas, cinéfilos, investigadores y críticos, empeñados en salvar la “sala oscura” como espacio cultural y de encuentro social.

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Otelo dijo:

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19 de marzo de 2014

14:44:03


QUEJAS EN DEFENSA DE “LA SALA OSCURA” Soy admirador de TODO el cine que se exhibe en nuestro país pero desde el año pasado están ocurriendo aconteciminetos que limitan el regular desempeño de nuestras salas de cine. Citaré solo algunos para argumentar: A modo general, hace cuestión de dos años el horario de las salas de cine en general se reprogramó regularmente para las funciones de 5 y 8 p.m. Son pocos los cines que tiene otro horario como el Riviera que hasta el momento adopta el horario de las 6 y 9 p.m. Incluso el cine “Yara”, acogió hace poco el de las 5 y 8 p.m. teniendo uno de los mejores que era de 1:45, 4:30, 7:30 y 10 p.m.; sin embargo realiza funciones como Teatro de actuaciones de Humoristas y Musicos, en horarios del final de la tarde, o sea, 6 o 7 p.m. Y 9 o 10 p.m. Conllevando esto un gasto mayor de consumo energético, que es la razón argumentada- ahorro de electricidad- por los directivos de la entidad provincial que atiende a estas salas, además del costo de las entradas con un minimo de 20 CUP.; contando además de las cantidades de insectos que se desarrolland o conviven en los asientos gracias a que la limpieza y desinfección de la sala por los desperdicios de comida que los mismos espectadores consumimos no es bien realizada. Recientemente, se implanto dejar de exhibir filmes los lunes, bajo el supuesto argumento de que ...”Se necesitaba un mayor ahorro y permitir tener a los trabajadores un día de descanso oficial en la semana”...¿Es que acaso no se dedican a dar un servicio de esparcimiento, cultura, conomientos y educativos para la población?¿No se dan cuenta del “Choque” que provocan estos horarios con el de los que estudian, trabajan o realizan otras actividades y son los menos que pueden acceder a estas salas por esos perjudiciales cambios de horarios? Cuando asistimops a un sala de cine a ver un filme, vemos la exhigua minoria que asiste y NO precisamente por el precio de sus entradas, más bien por este perjudicial cambio de horarios que no permite la asistencia dentro de un horario más flexible en que pueda ser disfrutasto y visto un filme de alto vuelo como la mayoria de los que se exhiben en estos momentos. Sin más que decir por el momento.