Omara Durand no tiene límites para su carrera. Después de haber ganado dos oros en 400 y cien metros, salió a la pista con renovado brío para liderar la eliminatoria de los 200, poniendo en acción el mismo modo de hacerlo: sacándoles una amplia ventaja a sus rivales en pos de su octavo título.
Sus 23.40 segundos (el récord paralímpico impuesto por ella es de 23.03) fueron superiores a los tiempos del resto de las competidoras, incluida su eterna rival la ucraniana Oksana Boturchuk, quien avanzó a la final con 24.85. La Boturchuk ganó un oro en Beijing-2008, pero después que Omara entró en Londres-2012, solo ha logrado cinco preseas de plata, detrás de la antillana.
La rusa Anna Kulinich-Sorokina (25.38) clasificó en el segundo heat, y la venezolana Alejandra Paola Pérez-López (25.32) se convirtió en la cuarta finalista por realizar el mejor tiempo entre las perdedoras.
Con la final de los 200 metros de este sábado, a las 6:29 a.m. hora de nuestro país, Cuba cierra su participación en unos Juegos en los que debemos reconocer el esfuerzo exitoso de los organizadores japoneses en ambos eventos, en medio de la pandemia, por mantener activo el movimiento olímpico.
UN BREVE APUNTE
Cuba, sin el resultado final de Omara Durand en los 200 metros, la distancia que según le dijo a Granma es su favorita, estaba en el lugar 34 del medallero (3-1-1) y sin posibilidad de finalizar entre los 20 primeros, como era el propósito.
Con algunos atletas veteranos mezclados con jóvenes, la delegación ha desempeñado una loable labor teniendo en cuenta cómo fue de accidentado el periodo de entrenamiento por causa de la pandemia, y las dificultades de escasez de materiales que impone el bloqueo.
Ahora bien, ante la reducción del grupo, debió volverse a valorar si tendríamos condiciones para alcanzar ese lugar, con una comitiva que en un principio se pensó que llevaría a 25 atletas, cuando en realidad clasificaron 14, más otras dos plazas otorgadas por los organizadores del evento.
Participar en siete de los 22 deportes, una tercera parte de los contenidos en el programa competitivo, también es un elemento que obliga a buscar el óptimo rendimiento en cada prueba, pues ese ha sido un objetivo de Cuba siempre. Prueba de ello fue el sitio 18 ganado en Río-2016 con (8-1-6), solo que esta edición de Tokio-2020 ha presentado una calidad superior en una buena cantidad de los 160 países participantes.
La actuación de Cuba se ha destacado por la sencillez, la entereza y la entrega de los 16 paradeportistas. Es de reconocer la alegría que experimentan todos por salir a competir, a quienes debemos ponderar como ejemplo de quienes luchan por la vida y su patria.
Juan Carlos Valle dijo:
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3 de septiembre de 2021
10:18:11
No importa el lugar por paises, con asistir, es un triunfo.. Todos se merecen una medalla por su esfuerzo.