Si antes de comenzar los Juegos Olímpicos de Tokio no existían dudas de que la venezolana Yulimar Rojas sería la estrella del evento, máxime con su récord olímpico de 15,41 metros en triple salto, el atletismo latinoamericano tuvo otros deportistas con actuaciones deslumbrantes.
En la lista de estos hombres y mujeres por Latinoamérica aparecen tres cubanos y, por ello, surgen entre la flor y nata de nuestra región, no solo por sus resultados, sino por la entrega y el sacrificio.
Yulimar Rojas: Venezuela - Triple salto
Con el oro en el bolsillo desde el primer intento (15,41 m, récord olímpico), Yulimar Rojas se encaró con la historia.
La atleta venezolana llevaba meses rondando los 15,50 metros de Inessa Kravets, un récord que estaba vigente desde dos meses antes de que ella naciera (agosto de 1995). Y en el último intento de la prueba, cuando al fin logró ajustar la última batida en la tablilla, echó a volar. «El último salto es un salto para darlo todo y así fue», dijo: 15,67 metros, récord del mundo y oro olímpico.
Jasmine Camacho-Quinn: Puerto Rico – 100 metros con vallas
Cinco años después de despedirse entre lágrimas de Río-2016, por un tropiezo en los 100 metros con vallas, Camacho-Quinn completó a lo grande su particular redención en Tokio-2020. La atleta puertorriqueña, que había ganado en todas las competiciones que había disputado en 2021, batió el récord olímpico en las semifinales (12,26 segundos) y se llevó el oro en la final.

Anthony Zambrano: Colombia - 400 m
Zambrano llegaba a Tokio-2020 como uno de los hombres más rápidos del mundo, uno de los más firmes a medallas entre los atletas latinoamericanos, y no defraudó. El colombiano, subcampeón del mundo de los 400 metros en el Mundial de 2019, repitió la hazaña en los Juegos Olímpicos.
Zambrano, que había avisado en la semifinal batiendo el récord sudamericano, se llevó la plata con un crono de 44,08 segundos, solo por detrás de Steven Gardiner (Bahamas). «El diamante en bruto uno lo va puliendo hasta que brilla», había dicho hace un año en una entrevista. En el estadio olímpico brilló más que nunca.

Juan Miguel Echevarría, Maykel Massó: Cuba - Salto de longitud
Parecía que Juan Miguel Echevarría tenía el oro asegurado en la final masculina de salto de longitud hasta que, en el último intento, el griego Miltiadis Tentoglou igualó su registro de 8,41 metros. El empate implicaba que la victoria se decidiría con el segundo mejor salto y ahí no hubo duda: todos los intentos válidos del heleno superaban el segundo mejor registro del cubano, quien finalmente se hizo con la plata.
Sin embargo, con 23 años recién cumplidos, Echevarría muestra un palmarés envidiable: campeón del mundo en pista cubierta (2018), campeón de los Juegos Panamericanos (2019), bronce mundial al aire libre (2019) y esta plata olímpica. Y por detrás ya asoma Maykel Massó, un año más joven, quien a pesar de haber hecho tan solo dos intentos por lesión, se llevó el bronce, con 8,21 metros.

Marileidy Paulino: República Dominicana - 400 m
Hace tan solo un año que Marileidy Paulino empezó a enfocarse exclusivamente en la prueba de los 400 metros, y los resultados en Tokio-2020 no han podido ser mejores. La velocista, que en el Mundial de Atletismo de 2019 participó en las pruebas de cien y 200 metros, se marcha como la primera atleta dominicana en ganar dos medallas olímpicas en los mismos Juegos.
Paulino fue parte del nuevo relevo mixto 4x400, que ganó la plata superando, sobre la línea de meta, a Estados Unidos, y después se impuso a la legendaria Allyson Felix para lograr, también la plata, en los 400 metros femeninos, solo por detrás de Miller-Uibo, campeona en Río-2016.

Sandra Arenas: Colombia - 20 km marcha
La marchista colombiana llegaba en forma a Tokio-2020. Ya había lanzado un aviso en su última prueba de preparación, el Trofeo Sergio Vázquez, donde se había llevado el triunfo ante rivales que después estarían en los Juegos Olímpicos. Y en el Parque Odori, de Sapporo, confirmó las buenas sensaciones, llevándose la medalla de plata.
Eran los terceros Juegos Olímpicos para Arenas, que había sido el lugar 30 en Londres-2012 y el 32 en Río-2016. En este ciclo olímpico había ganado el oro en los Juegos Panamericanos de 2019 y había sido quinta en los mundiales de 2017 y 2019. La guinda llegó en Japón.

Yaimé Pérez: Cuba - Lanzamiento del disco
Yaimé Pérez llegaba a Tokio-2020 como vigente campeona del mundo y número uno del ranking mundial. Y aunque no pudo hacer buena su condición de favorita, subió al podio para recoger el bronce, la primera medalla olímpica de su carrera.
Pérez superó a la doble campeona olímpica Sandra Perkovic (Croacia), pero no pudo con Valarie Allman (Estados Unidos) o Kristin Pudenz (Alemania). Sin embargo, con su tercer puesto sigue su evolución en los Juegos: en Londres-2012 no pasó el corte; en Río-2016 quedó en el lugar 12, y en Tokio-2020 se colgó su primera medalla.

Henry rafaelLara dijo:
1
18 de agosto de 2021
10:29:24
Excelentes reportajes, que nos permite profundizar en nuestra historia e irrumpir con mayor fuerza el patriotismo.