Los japoneses ABE Hifumi, doble campeón del mundo en los 66 kg; y su hermana, Uta en 52 kg ganaron el oro olímpico en judo, con solo unos minutos de diferencia.
El mayor de los hermanos se impuso en la final masculina de Tokio 2020 al georgiano Vazha Margvelashvili, mientras su hermana lo hacía antes ante la francesa Amandine Buchard, en un combate final que se resolvió por punto de oro, con un kuzure-kesa-gatame, una técnica de inmovilización de suelo con la que contrarrestó un ataque de su oponente.
De esta forma el Nippon Budokan vivió un momento histórico: es la primera vez en los Juegos Olímpicos que dos hermanos en un deporte individual ganan el oro en el mismo día.
«Ha sido el mejor día de nuestra vida. Creo que nosotros, como hermanos, no podríamos haber brillado más en este escenario que son los Juegos Olímpicos. Estoy muy feliz», dijo Abe tras finalizar el combate, en el que se impuso a Margvelashvili por un waza-ari.
«Hay mucho en esta medalla de oro. Puede que solo tenga 23 años, pero esta medalla de oro los contiene todos y puedo sentir su peso. Tengo la sensación de que el camino hasta aquí ha sido eterno, pero los obstáculos que he tenido que superar pasaron por algo. Todo ha sido para esta medalla de oro», confesó el joven judoca.
Pese a tener solo 23 años, Abe Hifumi ya es doble campeón del mundo (2017, 2018), y ha ganado nueve de los 11 Grand Slam que ha disputado en su carrera.
Respecto a UTA, hay que decir que en cuanto conoció su victoria, empezó a golpear el tatami con las manos y a saltar, un comportamiento poco común en el judo. «Puede que haya sido apropiado o no, pero no he podido contenerme. La emoción y la felicidad han explotado», explicó.
«Todavía no lo he asimilado, pero esa sensación de haber ganado una medalla de oro está empezando a crecer dentro de mí. [...] El camino para llegar hasta aquí, a veces ha parecido demasiado largo y otras demasiado corto. He conseguido llegar a donde estoy hoy gracias al apoyo de mucha gente. La sensación que tengo es de gratitud», dijo a la prensa.
Cuando ABE Hifumi y Uta se convirtieron en los primeros hermanos japoneses en ganar en el mismo Campeonato Mundial, en Bakú 2018, la expectativa de poder repetir la hazaña en Tokio 2020 empezó a tejerse, proeza concretada el segundo día de los Juegos Olímpicos.