TOKIO.-Se sabía que sería un partido muy exigente el de las cubanas Lidyannis Echeverría y Leila Martínez frente a las australianas Artacho del Solar y Taliqua Clancy, en el estreno de ambos dúos en el voleibol de playa de los XXXII Juegos Olímpicos.
Las de isla continente se impusieron por 2-0, con marcadores muy similares de 21-15 y 21-14, y visto así pudiera pensarse en que fue un paseo. Pero más allá del marcador, lo idéntico fue el guion de ambos sets, para colmo, jugados los dos en 20 minutos.
Esto fue lo que paso en las dos mangas: control del partido por las dos escuadras, efectividad en el recibo, pase y ataque (lo que se conoce como K1), buena defensa y adecuada percepción de los espacios vacios en la cancha, a la hora del ataque. Todo eso en la primera mitad de cada uno de los periodos, tanto es así, que la pizarra en ese segmento de cada ronda mostró paridad sobre los diez puntos.
¿Que pasó en los segundos tramos? Bajó el nivel de juego de las caribeñas, fundamentalmente, en el orden táctico, en la defensa, pero aún más a la ofensiva, abusando un tanto del segundo toque para decidir. Eso hizo que las australianas lucieran cómodas en la caliente arena de esta ciudad, que hervía por los 32 grados que marcaron los termómetros y porque la sensación térmica es mayor, debido a la humedad en este otro archipiélago.
A juicio de Leila Martínez hubo solo una razón que les impidió ganar o cerrar más el resultado final: «no disfrutamos el partido, es todo. La técnica está, el físico igual, sabemos lo que tenemos que hacer en una cancha, pero eso se disfruta. Creo que tuvimos exceso de preocupación o de presión, y en la segunda mitad de cada set no se puede fallar, porque a esa altura los errores cuestan más, pues las posibilidades de detener al contrario merman en la medida que se acerca el tanto 21».
Así también piensa su entrenador, Alain Hernández, quien considera que fueron muchos los errores no forzados y deficiente el K1. Estamos empezando ahora, nos mediremos en la segunda salida a Rusia, que baja un poco el nivel en comparación con las asutralianas y luego finalizaremos con Italia. Pasan a la segunda fase los dos primeros y hay una oportunidad para los dos mejores terceros. De tal manera, no tengo duda de que avanzaremos».
Con Artacho del Solar, una de las integrantes de la dupla de Australia, nos fue fácil el intercambio. Ella rompió la barrera del idioma, pues a los 11 años se mudó de Perú a esta otra parte del Pacífico. «Nosotras teníamos mucho nerviosismo, hemos podido jugar en la temporada ante las cubanas. Perdimos una vez y ganamos otra, son muy fuertes físicamente y poseen gran potencia sobre la red. Eso nos preocupaba. Sí, la defensa y la comunicación creo que fueron las clave del éxito, cuando fallaron, las cubanas nos empataron con facilidad los sets».
Está claro que la exigencia del duelo para el binomio del profesor Hernández venía por el debut olímpico de sus muchachas, que siempre es difícil, y porque estamos en la competencia que es la meca del deporte mundial, pero además: «Hemos venido a ganar, queremos triunfar aquí, como lo hizo en Sidney la pareja de nuestro país que integraron Natalie Cook y Kerri Pottharst».
Quienes lo afirman, Artacho y Clancy, tiene aval suficiente para sostener esa aspiración, son las medallistas de bronce del pasado campeonato mundial y las ganadoras del último certamen cuatro estrellas de este deporte, en Cancún, cuando vencieron a las cubanas, aunque no era esta dupla que tuvieron al frente en Tokio.
Leila y Lidy se depidieron de los periodistas con una sonrisa, y este mensaje: «no estamos preocupadas por lo que pasó en este choque inicial, vamos a estar en la siguiente ronda. El torneo, claro que es difícil, pero para todas las parejas, no solo para nostras».
guaso dijo:
1
25 de julio de 2021
14:51:39
Saludos, me da la impresion que no hay buen entendimiento en la pareja, esa union a ultima hora.... era preferible que llevaran a la pareja q tubo mejor rendimiento y no hacer la mezcla