ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Mientras Cuba da sus últimos batazos en la Liga Can–am y hasta el domingo tenía balance de ocho victorias y siete reveses, las noticias beisboleras del planeta corrieron el fin de semana desde Londres, donde por primera vez, tras 143 años de torneo, llegaron las Grandes Ligas estadounidenses para desarrollar dos encuentros de su calendario, nada menos que con un clásico: Yanquees de Nueva York ante Medias Rojas de Boston.

La afamada competición estadounidense arrastró cintillos de prensa y frases altisonantes como si fuera la primera vez que bolas y strikes se cantaran en terrenos londinenses. Antes de que en la capital del Reino Unido se jugara la primera Serie Mundial de este deporte en 1938, ya en Estocolmo, en ocasión de los Juegos Olímpicos de 1912, la pelota hizo allí su exhibición por Europa, y lo mismo ocurrió en la cita bajo los cinco aros de Berlín-1936.

Fue en la reunión atlética germana donde nació la idea del certamen del orbe de 1938, que de mundialista no tuvo nada, pues participaron solo dos conjuntos, el anfitrión y uno de Estados Unidos. El representativo británico ganó el match de cinco juegos al firmar cuatro victorias. Hay versiones que indican que aquel campeón alcanzó su corona con jugadores extranjeros. Según Josh Chetwynd en su obra Baseball in Europe, el elenco ganador estaba plagado de peloteros canadienses.

Eddy Luis Nápoles Cardoso, en la web Martín Dihigo, también registra la presencia mayoritaria de Canadá en el plantel victorioso y aporta que «de los colegiales estadounidenses que jugaron en 1938, solo Mike Schemer y Whitey Platt llegaron a Grandes Ligas», Schemer con los Giants de New York, y Platt, que jugó en Cuba con el Habana (1948-1949), con Chicago White Sox.

En cambio, en Mi Columna Deportiva del doctor Miguel Ernesto Gómez Masjuán, se cita al libro de Roberto González, La Gloria de Cuba, en el cual refiere que «ambas selecciones estaban conformadas por soldados de Estados Unidos que cumplían su servicio militar en bases europeas».

Los partidos en la capital británica tuvieron costos asombrosos, pues la MLB transformó el estadio que acogió el atletismo de los Juegos Olímpicos de 2012, hoy casa del West Ham United de la Premier League de fútbol, para lo cual, según reportes de la editorial Medio Tiempo, se instalaron más de 13 000 metros cuadrados de césped, además de que la tierra para crear los senderos del diamante y el montículo se llevó directamente de Estados Unidos a Londres.

Sin embargo, el filón comercial no está desligado de esos dos encuentros, pues el propio Rob Manfred, comisionado de la MLB, quien ha dicho que ve a su entidad «como una industria en crecimiento y que el mercado europeo le resulta muy importante», afirmó que «se vendieron todas las entradas». Al respecto Diario Libre dio cuenta de que los boletos se agotaron en 30 minutos después de ponerlos a la venta y aseguró que la capacidad creada fue de 60 000 espectadores. Es decir, los ingresos superaron a los que recauda el Fenway Park, cuartel general de los Medias Rojas, en un choque de temporada.

Pero ni la encumbrada serie de MLB este fin de semana en Londres, ganada por Nueva York, con marcador de 2-0, ni todo el dinero gastado y lo que se recaudó puede enfrentar la triste noticia de que el béisbol haya quedado nuevamente fuera del programa olímpico, lo cual ocurrirá en la propia Europa, en los Juegos de París de 2024.

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Agustin Navarro dijo:

1

2 de julio de 2019

10:03:29


Hay que añadir a este comentario que como espectáculo muy bueno pero como béisbol un desastre, les comento en dos juegos se anotaron 50 carreras! 30 cambios de lanzadores increíble además de errores que ni el 11 y 12 los mismos narradores dijeron " Londres así no es el béisbol", señores 50 CARRERAS y 9 horas con 37 minutos los dos juegos la verdad me aburri