ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Banner
José Ángel García, único lanzador cubano con 200 salvamentos. Foto: Ricardo López Hevia

Casi no existían al inicio del béisbol, pues en aquella época los lanzadores trabajaban casi siempre el juego completo, uno tras otro, acumulando cientos de entradas por temporada.

Todo cambió radicalmente décadas atrás. Hoy resulta muy difícil que un serpentinero se mantenga en el montículo durante los nueve capítulos de un partido, sin necesitar ayuda de otro tirador. Sin duda, el béisbol está en la era del dominio de los relevistas, quienes se han convertido en una elemento importante del juego.

A través del tiempo y, a pesar de que no es el trabajo de los apagafuegos algo de lo cual pueda blasonar nuestro béisbol, han sido muchos los hombres que se han destacado en este rol, especialmente en nuestras series nacionales.

Internacionalmente, el rey de este departamento es un latinoamericano. El panameño Mariano Rivera sentó cátedra en las Grandes Ligas, al sumar 652 juegos salvados, con 2,21 de promedio de limpias en más de mil entradas lanzadas, para ser reconocido como el mejor cerrador de la historia.

Pero, volvamos a Cuba, para repasar algunos de los mejores especialistas del relevo, hombres de distintas épocas y diferentes estilos, todos con la misión de enfrentar situaciones difíciles, que bien pudieran resumirse con una palabra: coraje.

 

JOSÉ ÁNGEL Y EUCLIDES

Hablaremos, en principio, de dos representantes de diferentes generaciones. El artemiseño José Ángel García aún está activo, mientras el capitalino Euclides Rojas finalizó su carrera en 1994.

El primero es el líder histórico en juegos salvados, con 200 exactos. Esta cifra la puede incrementar, y resulta difícil de ser igualada o superada por cualquier otro lanzador activo, porque todos están muy alejados. José Ángel es tirador de rectas, ya sin la velocidad de antaño, aunque con experiencia de sobra para seguir dominando.

Euclides no poseía gran velocidad, sin embargo, era dueño de una curva grande, tirada en las esquinas con control y, además, mostraba una notable parsimonia que desesperaba a los bateadores rivales. Actuó como cerrador de los Industriales durante parte de las décadas del 80 y el 90 del siglo pasado.

LA «GUAGUA» LÓPEZ, ISIDRO Y ORESTES

Es posible que si se les pregunta a los aficionados de hoy quién fue Raúl López, pocos respondan afirmativamente. Ahora bien, si inquieren por la «Guagua» López, muchos recordarán

a uno de los lanzadores más corajudos de aquellos primeros años de la Serie Nacional. Sin mucho en la bola, poseedor de cualidades esenciales para ser relevista: control, compostura en el montículo y corazón para enfrentar las dificultades, resultó durante años el cerrador por excelencia de los Industriales.

Otro de los grandes en las décadas del 70 y el 80, lo fue el villaclareño Isidro Pérez, el máximo ganador de partidos del quinteto con 64. Hacía gala de una buena recta e igualmente exhibía la

entrega que caracterizaba a los representantes de la región central. 

Para finalizar, hablemos del pinareño Orestes González, cuyos 101 salvamentos lo convirtieron en líder en los años 90, uno de los que tiraban duro, con más de 400 estrucados y menos de 200 boletos. Un digno representante de los grandes lanzadores vueltabajeros (Pedro Luis Lazo, Faustino Corrales, Omar Ajete, Rogelio García, Juan Carlos Oliva, José Ariel Contreras), quienes le dieron gloria a nuestro país.

NOMBRE

SN

JR

G

P

JS

PCL

K

BB

AVE

WHIP

José Ángel García

18

565

61

80

200

3.38

1046

602

233

1.44

Euclides Rojas

13

342

59

42

 80

2,93

 525

285

250

1.27

Orestes González

13

364

62

37

101

3,05

 415

174

270

1.22

Raúl López

  8

171

32

20

   -

1,88

 233

133

216

1.10

Isidro Pérez

11

233

64

26

42

2,52

 212

172

243

1.17

Compilación: Carlos del Pino.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.