ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
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Satchel Paige lanzó durante cinco décadas. Foto: The Satchel Paige's web.com

De familia eran en total 11 hermanos. Corrían tiempos difíciles y desde niño comenzó a trabajar acarreando bolsas (satchels) para ayudar al magro presupuesto familiar, con un padre alcohólico y de mano fácil. El 24 de julio de 1918 –solo 17 días después de cumplir los 12 años–, fue sentenciado a permanecer seis años en un reformatorio para jóvenes negros ubicado en los Montes Meigs, en Alabama. Pero fue feliz: se había librado de las palizas de su padre.

Leroy Robert Paige nació (y la fecha no es muy confiable) el 7 de julio de 1906, hijo de John, un jardinero, y de Lula Coleman, una ama de casa. Estando recluido en Meigs, el reverendo Moses Davis fue quien le enseñó a lanzar y le compró uniformes a él y al resto del equipo. Al salir de la prisión, en diciembre de 1923 exclamó: «cambié cinco años de libertad por aprender cómo lanzar. No fueron años perdidos porque también me hice un hombre».

Y bien que se hizo. Satchel medía dos centímetros por encima de los 1,90 metros y su peso corporal excedía las 180 libras. El físico ideal para un lanzador de brazo fuerte, capaz de ganar juego tras juego a pesar de no saber tirar una curva. Solo a base de una recta como látigo, descontrolado al principio, pero con un control que le hizo afirmar a un Salón de la Fama como James «Cool Papa» Bell: «Satch hizo su vida lanzando la pelota a un punto en el plato del tamaño de una caja de fósforos».

Fue el monticulista más longevo de la historia, con cinco décadas de labor, desde los primeros años de los 20 hasta 1965. En total lanzó para más de una decena de equipos, a veces más de uno en un año, siempre buscando los mejores salarios. Ellos fueron:  Chatanooga Black Lookouts (1926-27), Birmingham Black Barons (1927-30), Baltimore Black Sox (1930), Cleveland Caps (1931), Pittsburgh Crawfords (1931-37), Kansas City Monarchs (1935-36, 1939-48, 1950 y 1955), New York Black Yankees((1943), Memphis Red Sox (1943), Philadelphia Stars (1946 y 50), Chicago American Giants (1951), Satchel Paige All Stars (1939) Indianapolis Clowns (1967), además de los equipos de Grandes Ligas Indios de Cleveland (1948-49), San Luis Browns (1951.53) y Atléticos de Kansas City (1965).

CUBA, DOMINICANA, MÉXICO, PUERTO RICO

Si solamente hubiera lanzado en los equipos de las Ligas Negras ya su carrera resultaría notable. Pero él no se conformó con eso y a partir de 1929 comenzó a incursionar en el Caribe, con Cuba como su primer puerto. Aquí estuvo en la temporada de 1929-1930 con el poderoso equipo de los Leopardos de Santa Clara, que agrupaba entre sus filas a un trío de jardineros de lujo formado por Alejandro «El Caballero» Oms, el miembro del Salón de la Fama Oscar Charleston y Pablo «Champion» Mesa.

Satchel ganó seis juegos y perdió cinco, pero tuvo que abandonar la Isla apresuradamente. Según versiones de la época, tuvo un amorío con una agraciada mujer de la burguesía, mulata local cuyo final resultó en una demanda familiar.

Siete años más tarde, en 1937, Paige fue hasta República Dominicana contratado por el doctor José Enrique Aybar, mentor del equipo Dragones, cuyo dueño era nada más ni nada menos que el dictador Rafael Leonidas Trujillo, muy interesado en ganar el torneo de su país.

Aybar le entregó a Paige 30 000 dólares (una suma muy respetable en aquellos tiempos) para que contratara a varios jugadores de las Ligas Negras, entre ellos el jonronero y receptor Joshua Gibson y el jardinero central y miembro del Salón de la Fama James «Cool Papa» Bell. Al final, los Dragones ganaron el campeonato y Paige terminó con ocho triunfos y dos reveses.

Un año después, Paige incursionó en México. El año anterior, 1937, el campeón había sido el Águila de Veracruz de la mano del Inmortal Martín Dihigo quien, en otra de sus soberbias actuaciones, lanzó y ganó tres juegos del playoff con partidos completos. El Agrario, equipo del Distrito Federal, era el gran rival y para derrotar al Águila y a Dihigo, solo había un lanzador: Satchel Paige.

El cronista deportivo mexicano Tomás Morales cuenta que el partido tuvo lugar el 5 de septiembre de 1938 en el Parque Deportivo Veracruzano, ante una multitud que presenció el duelo entre dos grandes. Seis entradas estuvo el choque cero a cero, pero en el séptimo ambos conjuntos marcaron una carrera. En el octavo Ramón Bragaña, otra estrella, reemplazó a Paige. Sin out y con hombre en la inicial Dihigo le sacó la pelota a Bragaña por el jardín central para decidir el choque. Paige solo lanzó tres juegos en México pues llegó de Venezuela lastimado en su brazo. De los tres ganó uno y perdió otro.

Un año más tarde, en la temporada 1939-1940, irrumpió en el béisbol puertorriqueño para implantar marcas. Finalizó con 19 victorias, tres reveses, 1,93 de pcl y 208 ponches en 205 entradas, récords en triunfos y estrucados, lanzando para los Brujos de Guayama.   

MÁS ALLÁ DE LOS NÚMEROS

A la edad en la que muchos lanzadores ya pasaron al retiro, Paige cumplió uno de sus mayores sueños, ingresar a las Grandes Ligas. Fue el 9 de julio de 1948, con 42 años, que hizo su debut ante los Carmelitas de San Luis. Lo mejor estaba por venir.

Después de varias presentaciones como relevista le llegó el turno para abrir. Y el 13 de agosto, ante más de 50 000 personas en el Comiskey Park, tiró una lechada de cinco imparables, con un ponche y cero bases ni extrabases. Siete días después, el 20 de agosto, volvió a repetir la hazaña en horas de la noche ante una multitud de 78 382 personas, récord para un juego nocturno que aún perdura. En total finalizó esa temporada con seis triunfos y un revés y pcl de 2,48.

Satchel permaneció un año más con el Cleveland antes de jugar tres temporadas con los Carmelitas de San Luis y una más, la última. con el Kansas, en 1965 a los 58 años, trabajando durante tres entradas sin permitir carreras y solo un jit con 28 lanzamientos. Fue el primer lanzador afroamericano en Grandes Ligas, el primero en participar en una Serie Mundial, no cometió errores en 179 juegos de Grandes Ligas, elegido al Salón de la Fama de Cooperstown en 1971, once años antes de fallecer el 8 de junio de 1982 en Kansas City.
Más allá de los números, Leroy Robert Paige fue una personalidad única.

Muchos de los equipos que lo contrataron lo hicieron porque  atraía al público con su carisma, su forma de lanzar muchas veces con movimientos circulares del brazo. De él hablaron encomiásticamente muchos estelares. Joe DiMaggio aseguró que Paige era «el mejor y más rápido lanzador al que me he enfrentado». Bob Feller afirmó en una ocasión que Satchel era «lo mejor que he visto en mis años como jugador de béisbol». Dizzy Dean, otra estrella miembro del Salón, declaró luego de lanzar frente a Satchel en juegos de exhibición: «mi recta parece un cambio de velocidad al lado de esa bala de pistola que Paige tiró todo el tiempo».

Deslumbró a multitud de serpentineros del Big Show con su variedad de lanzamientos, todos con peculiares nombres; bee ball, jump ball, trouble ball. El más conocido de todos fue el hesitation pitch (lanzamiento de duda), desarrollado en la década de los 40. Cuando aún Jackie Robinson no había roto la barrera racial, Satch era conocido en todos los Estados Unidos y el Caribe.

Muchos de sus admiradores afirman que ganó más juegos que Cy Young y ponchó a más bateadores que Nolan Ryan en sus cinco décadas de béisbol. Es toda una leyenda, un ícono al estilo de Luis Armstrong en la música y Paul Robeson en el arte y la política en general. Es uno de los más grandes lanzadores de todo los tiempos.
 
Fuentes: www.baseball-reference, www.wikipedia.org , The oficial satchel paige baseball site.com, myblackhistory.net

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M.Montero dijo:

1

29 de marzo de 2019

11:19:59


Interesante conocer sobre la vida de estos grandes hombres. Hemos visto innumerables filmes norteamericanos mostrándonos la vida de hombres que se destacaron en el beisball, sin embargo desafortunadamente y como es usual en estos países capitalistas, solo refieren en su mayoría a jugadores blancos. La mayor de las veces son estos filmes bibliográficos y siempre son blancos. Muy pocos cineastas desentierran las historias de estas grandes personalidades afronorteamericanas quienes por sufrir “el doble” por la discriminación a la que son objeto logran ser “doblemente talentosos.” Excelente artículo, en mi caso particular me llama la atención algo que él dijo: -”Cambié cinco años de libertad por aprender a lanzar. No fueron años perdidos, porque también me hice un hombre.”- En mis años de estudiante estuve diez años becada. Becas donde aprendí, sobre todas las cosas a leer. Hallé a Agatha Christie, al autor de noches blancas y al colombiano García Márquez. Aprendí a dar mayor valor a las cosas y en pleno período especial a ser mas ahorrativa. Verdaderamente pasar trabajo y hasta hambre nos ayuda a comprender mejor la vida y sacarle el mayor provecho. Muchas gracias por el articulo.

josel dijo:

2

29 de marzo de 2019

14:41:31


Estoy seguro que en cooperstown La cantidad de peloteros negros hubiesen sido mayoría de haberse roto antes la barrera racial, hace un tiempo leía algo sobre algunos atletas que fueron muy talentosos en béisbol pero luego se dedicaron a otros deportes como el baloncesto, el Boxeo y el fútbol americano y fueron Superestrellas.

Alejandro P. dijo:

3

30 de marzo de 2019

10:14:08


Sin duda Satchel Paige fue uno de los mejores lanzadores de béisbol de todos los tiempos, lamentablemente por los prejuicios raciales de la época que le tocó vivir llegó tarde a la Gran Carpa, ya con 42 años. Me gustaría aclarar que si existen filmes sobre él, recuerdo uno donde Satchel Paige es interpretado por el actor Delroy Lindo, y en ese mismo film aparecen otros dos personajes destacados del béisbol, Josh Gibson, apodado Black Babae Ruth y Jackie Robinson, primer afroamericano en jugar en la MLB. En los USA, si se han llevado a las pantallas a destacadas personalidades afrodescendientes como el caso de Malcom X, Martin Luther King Jr, Thoorgood Marshall, primer afro en llegar al cargo de juez en la corte suprema, jessie Owens, etc.