Lo prometido es deuda. Aquí tienen los ganadores de la triple corona en las Grandes Ligas, después de revisar los de Cuba, con Martín Dihigo como referencia obligada por sus extraordinarios números. Llama la atención que desde hace más de cien años se contabilizan estadísticas como el promedio de carreras limpias, la cantidad de victorias y de ponches relacionadas entre sí para encontrar al mejor lanzador.
El primero en acreditarse el galardón fue Tommy Bond en 1877. En aquellos tiempos los pitchers trabajaban más por debajo del brazo pero Bond, según una crónica de la época, «comenzó a levantar su modo de lanzar por el lado del brazo ligeramente por encima de su cintura y solo era cuestión de tiempo hasta que se convirtiera en el standard: desde 1880 los lanzadores comenzaron a trabajar a tres cuartos y por encima del hombro».
Hasta ese momento los serpentineros tiraban la pelota desde una caja que primeramente estuvo a 45 pies del plato y más tarde a 56, hasta que en 1893 se eliminó la caja y se colocó un pedazo de goma a 60 pies y seis pulgadas. Había nacido el béisbol moderno.
Pero no sería justo dejar de mencionar a los cinco primeros lanzadores ganadores de la triple corona. No tuvieron la culpa de jugar en un béisbol incipiente donde las reglas especialmente del pitcheo cambiaban constantemente y con una pelota construida casi artesanalmente, de baja calidad, lo que dio lugar a la era de la «bola» muerta.
Así, cuando las aguas cogieron su nivel, en la Liga Nacional los ganadores de 30 o más partidos terminaron en 1917 con un fenómeno, Glove Cleveland Alexander, el único serpentinero con cuatro triples coronas a su haber. En la Liga Americana fue aún peor y ya después de ver a otro «monstruo» llamado Walter Jhonson llevarse la corona ganando 36 juegos y promediando un minúsculo 1,09, nadie volvió a exhibir esa cifra de triunfos y ese PCL de leyenda.
Sin más vamos a entrar en materia en esta categoría tan importante en el béisbol.

LIGA NACIONAL
Ya nos referimos a los primeros ganadores antes de 1900. No resultaría ocioso referirnos brevemente a un hombre cuyas 60 victorias y 441 ponches resultan marcas prácticamente imborrables, así como sus 4 527,1 entradas en solo 11 temporadas, un promedio de 411 capítulos por año.
Semejante ritmo le provocó que su brazo se resintiera, además de que James Radbourn entrenaba más que nadie, lanzaba pelotas desde diferentes distancias hasta tirar desde lo corto del jardín central. Falleció a los 42 años.
Establecido ya el «béisbol moderno» dos fenómenos dominaron los primeros 20 años. Uno de ellos fue Grover Cleveland Alexander, el otro Cristy Mathewson.
Cualquiera que haya leído, aunque sea someramente, la vida de Alexander, no acertará a entender muy bien cómo este hombre con tantos detalles en contra haya sido lo que fue. Alexander resultó el menor de 13 hermanos. Su vida adulta transcurrió entre dos guerras mundiales, la primera de ellas sirviendo como sargento en Francia. Vivió la turbulenta era de la Prohibición, dos matrimonios y dos divorcios con la misma mujer y su salud batallando con epilepsia, alcoholismo y finalmente padeció cáncer.
Trabajó como liniero y en sus ratos libres jugaba con equipos locales por cinco dólares de plata. Recibió un casi fatal pelotazo que lo dejó con la visión afectada durante meses, pero en su temporada de novato en Grandes Ligas estableció un récord de 28 victorias que permaneció durante 60 años. Según su padre, Alexander desarrolló sus habilidades como pitcher desgranando maíz, lo cual le dio unas muñecas poderosas, y su control lanzándole piedras a las gallinas de su madre. Su recta en las esquinas y su letal curva, unidas a su control extraordinario, hicieron de él –junto a Ty Cobb y Matthewson–, los peloteros más completos de la «era de la bola muerta».

LIGA AMERICANA
Si fenómenos hubo en la Liga Nacional, también los hubo en la Liga Americana. Uno de ellos fue Walter Johnson, de quien se dice –y se dice con bastante frecuencia–, que fue el primer pitcher en tirar duro de verdad, al extremo de hacer exclamar al gran Ty Cob: «el único lanzador que me ha hecho encogerme de miedo con su bola rápida». Sus números son asombrosos: 417 victorias, 3 509 ponches, 110 blanqueadas, 12 temporadas de 20 triunfos o más, 11 temporadas con PCL de menos de 2,00 y, lo más asombroso, 531 juegos completos de los 666 que abrió.
Johnson describe de esta manera su habilidad para lanzar: «desde la primera vez que sentí la bola en mi mano yo pensé que la pelota siempre había pertenecido allí y cuando la lancé, la palma de la mano, muñeca, brazo, hombro y espalda parecían que trabajaban juntos». Hasta 1913 no desarrolló una buena curva, sus primeros años fueron a recta nada más.
Después de Johnson hubo una década de dominio zurdo con dos Lefty, Grove y Gómez, este último hijo de padre nacido en California y madre portuguesa. Para después llegar a las dos coronas de un astro, Roger Clemens, único en la historia con siete premios Cy Young y, finalmente, a dos lanzadores latinoamericanos, el dominicano Pedro Martínez y el venezolano Johan Santana.
De Martínez escribimos recientemente sobre sus extraordinarias cualidades. No así de Santana, uno de los zurdos más efectivos de la historia, ganador de dos premios Cy Young con un cero jit, cero carreras entre otros muchos logros en sus 19 años de carrera. Santana llegó a poseer el mejor cambio de velocidad de las Grandes Ligas, combinado con recta y curva.
El zurdo venezolano nacido en 1979 fue el abridor vs. Cuba en el primer Clásico Mundial de Béisbol-2006, pero solo duró tres entradas y nunca olvidaré el sencillo del inicialista villaclareño Ariel Borrero al jardín izquierdo para remolcar la primera de las siete carreras cubanas en el encuentro, ganado por nuestra selección.
Como podrán ver, en la mayoría de los casos los ganadores de una triple corona han sido lanzadores de renombre, desde Mathewson y Alexander hasta Koufax y Clemens, sin olvidar a los ganadores del 2011, el zurdo Clayton Kershaw y el derecho Justin Verlander. Nada fácil liderar tres departamentos tan importantes.
|
TRIPLE CORONA de PITCHEO |
|||
|
LIGA NACIONAL |
|||
|
Nombres |
PCL |
G |
K |
|
Tommy Bond 1877 |
2,11 |
40 |
170 |
|
James Radbourn 1884 |
1,36 |
59 |
441 |
|
Tim Keefe 1888 |
1,74 |
35 |
333 |
|
John Clarkson 1889 |
2,73 |
49 |
284 |
|
Amos Rusie 1894 |
2,78 |
36 |
195 |
|
Christie Matheson 1905 |
1,37 |
31 |
206 |
|
Christie Matheson 1908 |
1,43 |
37 |
259 |
|
Grover Alexander 1915 |
1,22 |
31 |
241 |
|
Grover Alexander 1916 |
1,55 |
33 |
167 |
|
Grover Alexander 1917 |
1,86 |
30 |
201 |
|
Hippo Vaughn 1918 |
1,74 |
22 |
148 |
|
Grover Alexander 1920 |
1,91 |
27 |
173 |
|
Dazzy Vance 1924 |
2,16 |
28 |
262 |
|
Bucky Walters 1939 |
2,29 |
27 |
137 |
|
Sandy Koufax 1963 |
1,88 |
25 |
306 |
|
Sandy Koufax 1965 |
2,04 |
26 |
382 |
|
Sandy Koufax 1966 |
1,73 |
27 |
317 |
|
Steve Carlton 1972 |
1,97 |
27 |
310 |
|
Dwight Gooden 1985 |
1,53 |
24 |
268 |
|
Randy Johnson 2002 |
2,32 |
24 |
334 |
|
Jake Peavy 2007 |
2,54 |
19 |
240 |
|
Clayton Kershaw 2011 |
2,28 |
21 |
248 |
|
LIGA AMERICANA |
|||
|
Cy Young 1901 |
1,62 |
33 |
158 |
|
Rube Waddel 1905 |
1,48 |
26 |
247 |
|
Walter Johnson 1913 |
1,09 |
36 |
246 |
|
Walter Johnson 1918 |
1,27 |
23 |
162 |
|
Walter Johnson 1924 |
2,72 |
23 |
158 |
|
Lefty Grove 1930 |
2,54 |
28 |
209 |
|
Lefty Grove 1931 |
2,06 |
31 |
175 |
|
Lefty Gómez 1934 |
2,33 |
26 |
158 |
|
Lefty Gómez 1937 |
2,33 |
21 |
194 |
|
Hal Newhouser 1945 |
1,81 |
25 |
212 |
|
Roger Clemens 1997 |
2,05 |
21 |
292 |
|
Roger Clemens 1998 |
2,65 |
20 |
271 |
|
Pedro Martínez 1999 |
2,07 |
24 |
313 |
|
Johan Santana 2006 |
2,77 |
19 |
245 |
|
Justin Verlander 2011 |
2,40 |
24 |
250 |
|
AMERICAN ASSOCIATION |
|||
|
Guy Hecker 1884 |
1,80 |
52 |
385 |










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Rafael Hernández dijo:
1
14 de diciembre de 2018
06:41:48
victor m. aguirre dijo:
2
14 de diciembre de 2018
06:54:40
Yasiel Cabrera Hernandez dijo:
3
14 de diciembre de 2018
09:42:01
Miguel Angel dijo:
4
14 de diciembre de 2018
10:23:36
El Santiaguero dijo:
5
14 de diciembre de 2018
11:29:17
rondon dijo:
6
6 de febrero de 2019
09:07:55
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