TORONTO.— A 13.3 segundos de la cumbre, a dos puntos de la gloria, así de cerca quedó la selección femenina de baloncesto de incluirse en la final de los XVII Juegos Panamericanos, al perder un choque vibrante con Estados Unidos, decidido en los últimos compases por la mínima (65-64).
No se asombren si alguien les comenta que las antillanas dominaron de punta a cabo el partido, pues en honor a la verdad desplegaron su mejor versión y tiraron contra las cuerdas a las norteñas, que fueron a remolque hasta que en el tramo final pisaron el acelerador, empataron y decidieron casi sobre la bocina.
El juego de Cuba rozó la perfección en varios episodios, marcados casi siempre por la estricta defensa que ahogó el poder anotador de las rivales, tanto bajo las tablas como en el perímetro. Además, los movimientos inteligentes del balón, las posesiones largas y las transiciones exactas facilitaron al conjunto caribeño establecer diferencia de 11 cartones al final de la primera mitad.
Fundamental resultó el despliegue Ineidis Casanova, sublime en la conducción, intuitiva en los cortes y acertada de cara al aro, al punto de cerrar como la mejor anotadora (15 unidades) del quinteto.
“Duele perder así, nos esforzamos, pero al final faltó concentración, calma y efectividad, fueron mejores que nosotras en ese escaso tiempo, y es lo que vale. Yo estoy agotada, jugué casi los 40 minutos y tengo molestias de una lesión en la rodilla, pero iremos con todo por la medalla de bronce”, sostuvo llorando la pequeña santiaguera.
Su aporte, unido a la presencia bajo los tableros de Clenia Noblet (10 rebotes), también sumada al concierto anotador (15 rayas), aupó a Cuba, que, en cambio, sufrió la pésima jornada de Oyanaisy Gelis —solo dos puntos— y los fallos en tiros claves de las pistoleras por excelencia: Yamara Amargo y Leydis Oquendo.
“Las norteamericanas salieron muy bien al final y nuestras muchachas se presionaron, la tensión les ganó, porque solo así se pueden entender tantos fallos de jugadoras con clase, como el de la última acción, cuando se nos escapó la pelota de las manos con siete segundos para anotar la canasta de la ventaja”, precisó el entrenador Alberto Zabala, quien tras la derrota no perdió un segundo y salió a consolar a sus pupilas.
“Ellas sufren mucho, es lógico, perder de esta forma siempre choca, pero nos sentaremos con mente fría, calmados, y mañana saldremos a buscar el bronce. Ganar contra Brasil no es imposible, porque ya ante Canadá y Estados Unidos perdimos en duelos muy cerrados que nos ayudarán a salir más preparadas”.



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Alexander dijo:
1
20 de julio de 2015
01:32:23
allain dijo:
2
20 de julio de 2015
11:11:37
Ruben dijo:
3
20 de julio de 2015
13:20:54
abel dijo:
4
20 de julio de 2015
20:44:31
roberto perez dijo:
5
22 de julio de 2015
00:48:23
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