TORONTO.— Que Cuba cuente por victorias sus dos primeras salidas en el baloncesto femenino de los Juegos Panamericanos no sorprende a nadie, pero este viernes causó cierto asombro las dificultades que afrontaron las muchachas de Alberto Zabala para imponerse 73-62 a Venezuela, ambos miembros del grupo B.
El marcador en sí no refleja los aprietos por los que pasó el quinteto antillano, cuya entrada al Ryerson Athletic Centre, en el centro de Toronto, fue bastante tranquila, apacible, quizás un tanto confiadas por el menor cartel de sus oponentes. Pero los errores a este nivel se pagan caros, y Cuba lo pudo constatar al término de la primera mitad, cuando la pizarra marcaba un inesperado abrazo 34-34.
Imprecisas en las entregas (hasta 13 pérdidas de balón se les contaron), endebles en el juego interior y muy inefectivas en los disparos desde el perímetro (solo un triple en los dos cuartos iniciales), las caribeñas dieron alas al plantel morocho, que se creyó verdaderamente con opciones de dar una clarinada.
“El partido tuvo las características de estos Juegos, con todos los equipos parejos. Pensábamos que podía ser un poco más abierto, pero Venezuela nos juega muy bien, lanzan a lo desesperado y constantemente, detalle que no sacó un poco de ritmo”, precisó después del cotejo el entrenador Alberto Zabala.
Lo cierto es que ese vértigo mantuvo contra las cuerdas a las nuestras, quienes comenzaron a despertar entrada la segunda mitad, aupadas por una sensación de urgencia que a la postre sirvió para darle la vuelta al marcador. Cambio de actitud, mejoras en las transiciones defensivas y mayor efectividad en los disparos fueron las claves en el resurgir.
“Con paciencia supimos descifrar la zona que nos establecieron y sacamos nueve puntos de ventaja al final. Hubo un giro entre la primera mitad y la segunda en todos los sentidos, pero lo más destacado es que las muchachas supieron salir del bache y asegurarnos, con esta victoria, entre los cuatro semifinalistas”, ahondó el técnico cubano.
El nivel de exigencia para las chicas crecerá enormemente en sus venideras presentaciones, pues en el cierre de la llave B se las verán con las anfitrionas, y luego jugarán el cruce ante Brasil o Estados Unidos, cada una de esas escuadras con mucho nivel.
“En esos choques debemos salir con nuestra mejor versión. Necesitamos que aporten las 12 jugadoras y cada cual cumpla su función. Hasta ahora hemos estado por debajo en la efectividad, desesperadas en los disparos, sin concentración, pero confiamos en resolver esos detalles a medida que pasen los partidos, porque no hemos tenido mucho fogueo y cada minuto nos enseñanza, aquí se aprende jugando”, concluyó Zabala.



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Ramon dijo:
1
17 de julio de 2015
16:58:41
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