La bandera delante siempre. La estrella mirando al cielo, Cuba contenida en un abrazo, una felicitación, la sonrisa. Así arribaron a la patria un grupo de deportistas que en los XVII Juegos Panamericanos nos prestigiaron en los primeros compases del pulso deportivo de América.
Encabezados por los kayacistas Jorge García y Yusmary Mengana (reyes de su disciplina con tres oros per cápita), el grupo comprendió exponentes de canotaje, judo, gimnasia artística, remo, levantamiento de pesas, polo acuático, tenis de campo, nado sincronizado y badminton.
“Es una satisfacción enorme saber que regresamos a nuestro país con el compromiso del deber cumplido. Lo dimos todo, ganamos nuestro deporte y esa contribución de tres oros será muy necesaria en la disputa del segundo lugar del medallero. En lo personal superé mi rendimiento de Guadalajara 2011, —acumuló dos oros y una plata— y eso me hace pensar con fuerzas en el cierre de ciclo, en Río de Janeiro 2016. Quien me iba a decir que estuve a punto de retirarme tras Veracruz”, expresó Jorge García, quien aseguró que la noche anterior al K-1 a 1 000 metros estudió mucho junto a su mentor Evidio al canadiense Adam van Koeverden, as olímpico y mundial.
Apenas mide 1.60 metros de estatura, pero Manrique Larduet inscribió su nombre en mayúsculas en la mayor urbe canadiense, e incluso se regaló un oro, dos platas y un bronce por su cumpleaños: “Competí con convicción, el torneo tuvo muy buen nivel, pero siempre mi entrenador Carlos Gil y yo sabíamos que se podía. Estamos muy contentos por devolver a la gimnástica al medallero panamericano luego de 12 años. No podía regresar a la patria en blanco luego de la cosecha en Veracruz. Estos títulos son de todo mi pueblo”.
EL ALIENTO DE LA PAREJA
Había en sus alzadas tanta potencia como amor manifiestan al hablar juntos. Se trata de los pesistas Adriel La O y Marina Rodríguez, jóvenes debutantes, llenos de ímpetu y que regresaron para desposarse en su Cuba natal, con oro y plata traducidos en kilogramos:
“No se me quita la alegría, confiamos en que se podía y pese a no ser el favorito regresé con el oro. Excelente preparación, la estrategia puntual de mi entrenador Félix Machín y el apoyo incondicional de mi niña, su aliento”, sentenció La O tomado de la mano de Marina, quien confesó: “Ser la primera mujer cubana medallista de las pesas es un orgullo inmenso. Iba con pronóstico de quinta, a l sumo bronce, pero todo fue fluyendo. Esencial la confianza que me transmitió ‘mi negrito’ en todo momento. Ahora a disfrutar juntos con la familia y el pueblo de este éxito.
Ellos no fueron los únicos que se alentaron mutuamente. Dos extraclase como Ángel Fournier y Yusmary Mengana también están unidos por las paletadas y el amor: “Fueron ocho regatas en cuatro modalidades, me sentí fuerte, bien recuperado. Cuba necesita cada grano de arena de todos nosotros. Eso le decía a Yusmary, así salimos a remar, así cayeron las medallas. Así miramos juntos hacia Río de Janeiro 2016”, espetó el guantanamero dueño de dos cetros y una plata.
La bienvenida de la comitiva, en la cual se leyó una carta de aliento y reconocimiento del Parlamento cubano, estuvo presidida por Osvaldo Vento y Gladis Bécquer, vicepresidentes del INDER.
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orosman luis dijo:
1
16 de julio de 2015
23:54:13
Ramon dijo:
2
17 de julio de 2015
05:35:44
Ramon dijo:
3
17 de julio de 2015
05:52:11
Ramon dijo:
4
17 de julio de 2015
06:23:26
marvin ciro dijo:
5
17 de julio de 2015
16:19:39
Belkis Maria Abreu Arango dijo:
6
19 de julio de 2015
10:42:19
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