Que no ceda el lazo

TORONTO.—Las largas distancias que separan al centro de prensa principal de estos Juegos Panamericanos de las instalaciones de competencia, obligan a respetar lo acordado en los programas de transportación para optimizar el tiempo y poder presenciar más de un deporte en cada jornada de labor.

Tan solo se le ha dado vuelta a las tres primeras hojas del calendario competitivo y ya asoman inconformidades de reporteros de distintos medios y países por el incumplimiento de los horarios de salida y retorno de los ómnibus para el traslado a las instalaciones.

Colegas de Argentina, México, Uruguay, República Dominicana, Brasil --por solo citar a algunos de los que se han quejado-- han cubierto eventos en la sala de levantamiento de pesas, el lago de canotaje de Aguas Tranquilas, en el escenario del judo, y en más de una vez, concluidas sus faenas en esos recintos, padecieron la irregularidad en el horario de recogida impreso y en manos de los voluntarios para guiar a los extranjeros.

Un grupo de periodistas de radio, televisión y prensa escrita que en la mañana del domingo despertaron al cantío de los gallos (4:30 de la madrugada) para tomar el bus rumbo al Centro de Aguas Tranquilas de Welland y cubrir las competencias de canotaje, aguardó más de 45 minutos por la llegada de la ansiada “nave” en el centro de prensa principal.

La expedición arribó al lago con menos de 15 minutos para que sus ocupantes se ubicaran y buscaran los protocolos de competencia, además de entrar en ambiente, cuando lo saludable es que arriben por lo menos con una hora de antelación para reportar la primera regata, a las 9:05 de la mañana.

Concluido el programa de los distintos eventos del día, al filo de las 10:30 a.m., nuevamente el grupo fue presa de una espera más dilatada aún, hasta las 2:00 p.m., para que los rescataran e iniciaran un viaje de regreso que sobrepasa las dos horas desde Weeland hasta la sala de prensa principal. Los cronistas argentinos preguntaron varias veces a los voluntarios cuál era la causa de la demora, pero ninguno supo responder.

Lo anterior no es un hecho aislado y preocupa porque en estos Juegos existe una cantidad considerable de instalaciones situadas lejos del centro de la ciudad, como son las de tiro (60 minutos de camino en ómnibus), el Centro Panamericano de béisbol y softbol (60), el Centro de deportes acuáticos, bádminton y tenis de mesa (60); el Oshawa Sport, donde será el boxeo (1 hora y 22 minutos), el estadio de fútbol (1:48 horas), la pista de remos de Henley (1:57) y la medalla a la mayor distancia la ostenta el Centro Panamericano de Aguas Tranquilas, lugar del canotaje, (2:33 horas).

Las instalaciones poseen una calidad inigualable, también es agradable el ambiente para trabajar en ellas; la población muestra respeto y amistad, en fin, confluyen las condiciones para que estos Juegos de Toronto sean un éxito, pero dar a conocer al mundo lo acontecido aquí está en manos de los medios de comunicación. Que no ceda el lazo para garantizar una efectiva transportación es esencial, ajustarlo minuto a minuto, aparece como un reclamo pendiente.