
Corría el año 2011. A las cinco de la mañana inicié en tres ocasiones una travesía de casi 130 kilómetros entre Guadalajara y Ciudad Guzmán. Exponerme a la gélida neblina y la humedad imperante en el canal de remo y canotaje no fue en vano.
Hoy, a la vuelta de cuatro años, varios de los piragüistas héroes de entonces, repiten en la legión que buscará asaltar el Centro Panamericano de Aguas Tranquilas de Welland, luego de que en el escenario tapatío emergieran airosos en cruenta batalla con los canadienses, quienes en calidad de anfitriones bogarán con su legión de lujo.
Saldo de (4-3-2) por (4-2-1) marcó el fotofinish favorable a los nuestros, con Estados Unidos (2-0-2) en calidad de tercer puntero.
Ese panorama de rivalidad, con la adición de algunas individualidades de Brasil y México, se presagia copia fiel de aquel guion de cara a Toronto, máxime cuando los dos últimos certámenes del orbe arrojan que en Duisburg, Alemania 2013, los de la hoja de maple en su bandera (2-1-2) se colocaron cuartos. Pasarían 12 meses y en Moscú los títulos del kayacista Mark de Jonge (K-1 a 200 metros) y la canoísta Laurent Vincent-Lapointe (C-1 en el propio segmento) los mantuvieron en el excelso panorama de coronación.
No sería festinado pensar entonces que tanto Jonge como Vincent-Lapointe constituyen dos de los referentes canadienses en la actualidad y que en las distancias de sprint radica su mayor contundencia al bogar.
De los 200 metros pasamos al largo aliento (1 000), pues Brasil posee en dicho segnento al “monstruo” Isaquias Queiroz en la canoa monoplaza, quien en esta oportunidad de seguro se hará acompañar de su homóloga Valdenice Conceicao Do Nascimento, avalados ambos por las preseas que exhibieron en la capital rusa.
En este paso para hablar de los contrarios, cierran los estadounidenses con equilibrio en casi la totalidad de sus tripulaciones. El argumento más sólido lo constituye el hecho de que tras nuestros exponentes (30-21-13), marchen segundos (22-13-13) en el medallero histórico de la disciplina, con Canadá (18-22-18) justamente cerrando el trío de honor.
Siguiendo las premoniciones de gurúes y entrenadores, cinco vellocinos pudieran antojarse como número mágico para dominar en la disciplina, entre el total de 13 pruebas convocadas (cinco de ellas femeninas).
Es indiscutible que la tripulación del C-2 integrada por Serguey Torres-Rolexis Báez, el propio Torres en el C-1, además de los competidores del kayak Jorge García (K-1), Reinier Torres junto a García en el K-2 y Yusmary Mengana (K-1 y K-2), constituyen nuestros principales posibles ases.
PERFILES PROTAGÓNICOS
Serguey Torres (28 años, 1.72 metros y 75 kg de peso): Es el referente de nuestro canotaje por su condición de multimedallista universal. Al decir de su entrenador Yosniel Domínguez, posee maestría técnica y enorme fidelidad al trazado táctico de cada regata. Los años de experiencia le han permitido convertirse también en un excelente canoísta individual en los segmentos de 500 y 1000 metros.
Recientemente en la ciudad portuguesa de Montemor-o-Velho, sede de la Copa del Mundo, Serguey bogó dorado en el C-1 a 5 000 metros —una prueba fuera del calendario olímpico—, con crono de 22:12.060 minutos. Por detrás del caribeño se ubicaron el chino Peng Fei Zhen (22:36.940) y el polaco Matheusz Kaminsky (22:46.180).
Rolexis Báez (25 años, 1.76 metros y 80 kg): Depende de su fuerza, explosividad y velocidad. Ha logrado mantener su nivel en los 200 metros, a la vez que ha mejorado sus cronos en los 1 000.
De vuelta a Portugal, Yusmary Mengana (21 abriles) le puso todo a su ritmo de paletadas y se agenció una presea de plata histórica. Cubrió los 200 metros en su kayak monoplaza (K-1) en 40.332 segundos, solo aventajada por la neozelandesa Lisa Carrington (39.524).
Sobre ella ahondó el entrenador Darovys Acevedo: “Yusmary es una kayacista que pese a su juventud domina la técnica. Además, su ritmo de boga emula en este minuto al del resto de sus homólogas de la élite. Completa sus virtudes su enorme fortaleza física. En contraposición, aún necesita cuidar el trabajo de las piernas y la coordinación de los brazos, además de no tirar la pala durante su movimiento.”
Yosdani Barroso, mentor del kayak, expresó sobre sus pupilos: “Jorge es un kayacista estable, de mucha resistencia de la fuerza, una vez que busca ubicación intensifica su ritmo de boga y lo mantiene. En cambio, Reinier Torres es muy fuerte, su dupla con Jorge se ha preparado bien. Reinier le imprime esa energía a las tripulaciones colectivas”.
El panorama hasta este minuto es indescifrable. En ese ajedrez al pie del canal les aseguro que a partir del sábado 11 de julio las aguas de Welland no estarán nada tranquilas.
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Ramon dijo:
1
19 de junio de 2015
05:23:05
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