Las dos últimas coronas de la delegación cubana

Lima.–Una cubana que agranda su leyenda es Idalys Ortiz. La estelar judoca de la categoría de +78 kilogramos se llevó este domingo su tercer oro panamericano de forma consecutiva y junto a su compañero de equipo Andy Granda (+100 kg) aportaron las dos últimas coronas doradas a la delegación cubana que intervino en los Juegos Panamericanos Lima 2019.

Idalys es una extraclase que vino a este evento con el objetivo de ratificar su hegemonía en el continente americano y demostró sin grandes contratiempos su superioridad técnica ante las rivales que enfrentó en el Polideportivo 1, del Centro Atlético Videna.

En su primera salida, la pinareña le aplicó ippon a la trinitaria Gabriella Wood, cuando corría el segundo 22. Ese ­mismo ritmo demoledor lo mantuvo en semifinales contra la estadounidense Nina Cutro-Kelly, a quien le aplicó la técnica mortal, al momento que la pizarra marcaba 1:13 minutos de duelo.

Por el oro Idalys le ganó a la puertorriqueña Melissa Mojica, a quien le marcaron una tercera penalización de Shido a los 21 segundos de culminar los cuatro minutos del combate.

«Vine aquí con la convicción de ser la campeona panamericana. La preparación en el año estuvo centrada en eso y con el objetivo, además, de llegar en óptima forma a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020», declaró la multicampeona.

Ortiz comentó a la prensa en la zona mixta que los cuatro judocas que intervinieron en la jornada del cierre (Granda, Kaliema Antomarchi 78 kg y Liester Cardona 100 kg) compitieron con la convicción de dar el máximo y aportar al medallero de Cuba.

«El equipo de judo se entregó por completo. Hubo buenas actuaciones y otras que quedaron por debajo, pero tanto el colectivo femenino como el masculino se esforzó hasta el último momento por ganar».

Por su parte, Granda se hizo inmenso en la capital peruana al sortear sus tres pleitos a base de ippones. El primero que recibió la proyección del cubano fue el judoca dominicano José Nova. En semifinales el representante de la Mayor de las Antillas tenía un «hueso duro» de por medio: el brasileño David Moura, titular en la edición continental anterior de Toronto 2015.

El choque entre ambos fue tenso y táctico, cada uno tomando sus precauciones defensivas, lo que extendió el combate a regla de oro. Corría el octavo minuto y finalmente Granda logró proyectar al suda­mericano.

En su último combate el cubano venció al venezolano Pedro Pineda, por ippon, y cerró el medallero de Cuba en los Juegos Panamericanos de Lima.

Antes de las dos preseas doradas de Cuba, Kaliema Antomarchi en 78 kg, quedó en plata, tras caer por ippon en regla de oro contra la brasileña Mayra Aguiar. La sudamericana le ha tomado el pulso a la cubana, al derrotarla en las ocho últimas oportunidades.