LIMA.-Una muy destacada actuación llevó el trío femenino de la espada al disputarle a las favoritas norteamericanas el cetro por equipos, en la conclusión de este deporte, en el que Cuba superó lo logrado en Toronto 2015.
Yamirka Rodríguez, Seily Mendoza y Diamelis Merced salieron delante en el marcador 7-5, pero inmediatamente comenzó el repunte de sus rivales Catherine Nixon, Katharine Holmes (oro en individuales) e Isis Washington para tomar la delantera y no perderla hasta cerrar la porfía 45 toques por 29. Con anterioridad, las antillanas habían doblegado 45-40 a Canadá y 45-37 a Brasil.
Más allá de este resultado, la esgrima cubana concluye su participación en estos Juegos animada por una presea dorada (espada por equipos masculina), esta plata de las muchachitas, y dos bronces, para ocupar la tercera plaza, después de Estados Unidos (9-0-1) y Venezuela (1-2-3).
El equipo de sable masculino, integrado por Hansel y Harold Rodríguez, junto a Noslén Montalvo, aventajó a Perú, 45-21 y concluyó en séptimo escaño.
HUBO UN PRECEDENTE
Aunque los tiradores de la espada habían sentado un precedente tres semanas antes de esta cita, cuando lideraron el Panamericano de esta arma, pocos creyeron que Yunior Reytor y compañía relegarían a los tres hermanos Limardo: Rubén, campeón de Londres 2012, Jesús y Francisco, quienes solo cedieron el cetro por un punto en la final, 43-42.
Fue precisamente Reytor el motor impulsor de los caribeños, pues después de capturar la presea bronceada en la disputa individual, cerró filas junto a Reynier Henrique y Luis Enrique Patterson en aras de cuajar la segunda presea, esta de mejor color, el oro. Del trío de Toronto repitieron dos hombres: Reytor y Henrique, porque el tercero en aquella oportunidad, donde obtuvieron bronce, fue Ringo Quintero.
De la edición precedente, en la cual la cosecha estuvo limitada a un bronce, a la actualidad, la esgrima cubana va dando muestras de una paulatina recuperación, pese a la difícil situación económica que vive el país y al incremento de los precios del atuendo y las armas de una disciplina de por sí costosa.
Era de esperarse que la comitiva antillana no soñaría con conseguir una actuación tan sobresaliente como la de los Juegos Centroamericanos y del Caribe (siete de oro de 12 posibles y cuatro bronces), teniendo en cuenta que la presencia aquí de Estados Unidos, máximo ganador en este deporte, además de Venezuela y Argentina, dificultaría más el desempeño de los nuestros por sobresalir.
Los estadounidenses, con estrellas como la floretista Lee Kiefer, pequeña de estatura, pero un ciclón sobre la plancha para refrendar su oro de Toronto; al igual que la espadista Katharine Holmes, quien también reeditó su triunfo individual de cuatro años atrás, se notó la madurez de la selección norteña.
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Miguel Angel dijo:
1
12 de agosto de 2019
06:08:59
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