Cuba junto a sus competidores

Lima.–Aumenta el ritmo de una ciudad a punto de realizar el evento deportivo más grande de su historia. Lo que hasta hace pocas horas era un ir y venir de gente empeñada en perfilar el inminente acontecer, mostrará su realidad este viernes cuando se inauguren los Juegos Panamericanos 2019.

Cercanos a la apertura, los acontecimientos se abalanzan en medio de un frío que sorprende al viajero llegado de una Cuba que vive su incandescente verano. Así, en medio del intenso quehacer, durante la Asamblea de Panam Sport, entidad rectora de los Juegos, se le rindió tributo a José Ramón Fernández, el desaparecido titular del Comité Olímpico Cubano, responsabilidad que ocupó por más de 20 años.

Mientras la llama panamericana avanza por el puerto del Callao para hoy convertirse en la reina de la ceremonia en el Estadio Nacional; cinco deportes: voleibol de playa, balonmano, softbol, pentatlón moderno y squash, adelantaron su calendario desde hace dos días como preámbulo de las jornadas por venir hasta el 11 de agosto.

También ocurrieron las bienvenidas a las delegaciones participantes por parte de los anfitriones; se escucharon los vaticinios de las comitivas que arreciarán su disputa por las preseas para concluir en los primeros escaños, como lo hicieron los brasileños quienes buscan el segundo lugar general; y todo ello ante la marcha atribulada de una capital que, aún cuando sus avenidas lucen las banderas y pancartas de la fiesta del deporte, espera que a partir de hoy haga suya la afirmación de «todos jugamos».

Aquí, entre muchos otros, los cubanos comparten su alegría, la misma que llevarán a los escenarios competitivos, tan elogiados por su calidad constructiva. Son esos mismos muchachos del hockey sobre césped que, ni la madrugada en vela para abordar el vuelo que los trajera hasta acá, les arrebató el brillo con el que me aseguraron competirán.

Saldrán a batallar los cubanos, una vez más, saldrán para regocijo de los millones que empujarán por ellos en la Isla, esos millones que disfrutarán su verano sin despegarse del televisor. Los renegados que apostaron por la desilusión y la apatía, verán a una delegación cómo se honra a la bandera de la estrella solitaria.