Si existe un deporte que casi siempre ha reportado grandes éxitos para Cuba en Juegos Panamericanos es el boxeo. Los cubanos, en el llamado «deporte de los puños», afrontarán en Lima el reto de contribuir a impulsar a la delegación hacia 36 o más medallas de oro.
La escuadra de la Mayor de las Antillas llega a la capital peruana con un grupo de sólidas y exitosas figuras, con una combinación perfecta de juventud y experiencia.
La aspiración es ambiciosa. Siete medallas de oro y la presencia de los diez púgiles en el podio de premiaciones es la meta del colectivo de entrenadores.
Así de claro se presenta el boxeo cubano ante rivales de gran nivel (Colombia y Estados Unidos).
Los representantes del «buque insignia del deporte cubano» asisten a estos Juegos tras cumplimentar una gira de preparación por varios países europeos en los últimos tres meses, además de realizar en fechas recientes una base de acondicionamiento en Ecuador, todo ello para arribar a Lima en la forma óptima necesaria.
La conquista de siete medallas doradas sería un objetivo digno para un equipo con historia. Sin embargo, para llegar a la meta deben llevar la voz cantante el capitán Julio César La Cruz (81 kg), junto a Roniel Iglesias (69), Lázaro Álvarez (60), Erislandy Savón (91) y Yosbany Veitía (52), con suficientes horas sobre el cuadrilátero para adjudicarse el oro. Andy Cruz (64) y Arlen López (75), por ser más jóvenes, no han de descartarse para escalar hacia la gloria de América. Los siete pueden aportar pergaminos dorados.
Una derrota de alguno dejaría al conjunto por debajo de lo planificado. Confiar en el éxito de estos estilistas del ring, quienes archivan en conjunto 12 fajas mundiales y tres títulos olímpicos, es una opción lógica y sostenible. Si van a Lima es porque ganaron el boleto en lid celebrada meses atrás en Nicaragua. El nivel técnico y la preparación física de los cubanos son conocidos, y esos factores muchas veces inciden en la sicología del contrario, decantando el triunfo para los muchachos del director técnico Rolando Acebal.
El trío restante de jóvenes: Damián Arce (49), Osvel Caballero (56) y Dainier Pero (+91) tiene opciones de sortear el organigrama con éxito, aunque enfrenten a oponentes de mayor calidad o experiencia. El camagüeyano Pero ha mostrado internacionalmente en un corto tiempo poseer las herramientas para ir hacia el podio, siendo la carta bajo la manga para superar la marca de los siete lauros amarillos.
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