La lucha cubana ha tenido una destacada actuación en los I Juegos Panamericanos Juveniles de Cali-Valle 2021, erigiéndose como el deporte más destacado para la delegación antillana, con ocho títulos, tres medallas de plata y un metal bronceado.
La modalidad grecorromana inició el camino dorado de los gladiadores, con una cuarteta que se mostró dominante sobre los colchones del Coliseo de hockey Miguel Calero, imponiendo su superioridad en cada combate, llevada a su máxima expresión por Yonat David Véliz de los 67 kilogramos, a quien no le marcaron un punto en toda la competencia.
Los otros campeones del estilo clásico fueron Alain Andrés Moreno (77 kg), Yan Luis Argudín (87 kg) y Jeisser Sampson (130 kg), mientras que, con una valiosa experiencia retornará de Cali Liober Josué Betancourt (97 kg), pues en sus manos tuvo el título panamericano juvenil, pero lo perdió a dos segundos de concluir el combate final, cuando fue sorprendido por una llave de su rival que lo dejó con una plata, que esperemos le sirva para no bajar los brazos hasta que los jueces lo proclamen vencedor.
Las muchachas no han quedado atrás, lideradas por la abanderada de la delegación cubana Milaimys de la Caridad Marín, vencedora en los 76 kilogramos, quien hizo valer su confianza, en llegar a ser «la mejor del mundo entre los juveniles».
De oro también se bañaron Laura Herin (53 kg) y Yaynelis Sanz (57 kg), secundadas por las platas de Greili Bencosme (50 kg) y Yolanda Mercedes (62 kg), integrantes de una armada de guerreras que augura un futuro promisorio para las representantes cubanas de la lucha.
Los libristas cerrarán hoy su actuación, con cuatro representantes que saldrán a respaldar las buenas sensaciones que dejaron la victoria de Osmany Diversent Martínez (57 kg) y el bronce de Inoisbel González (65 kg).