El canotaje cubano le regaló a Cuba uno de los momentos más agradables de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, y también hizo lo mismo en el pasado Campeonato Mundial, en Dinamarca. Ahora, en los Panamericanos Juveniles de Cali, hay gran expectación por los botes del piragüismo cubano, pues sus jóvenes ya están entre los más encumbrados del mundo.
Para una de las figuras de la Mayor de las Antillas, habrá, como lo dice su apellido, un novedoso escenario. Katherine Nuevo no hará dupla con su compañera Yarisleidis Cirilo, lesionada en estos momentos, con la que alcanzó el sexto puesto en Tokio-2020 y el metal bronceado en la cita del orbe. Su lugar lo ocupará Erika Bárbara, pero sin cambiar el propósito: la presea dorada.
Tanto Nuevo como Cirilo le dijeron a Granma que después de Tokio y Dinamarca no habría descanso, pues iban por la cima en Cali. «Claro que la voy a extrañar, competimos juntas desde los Juegos Escolares de 2016, y con Bárbara casi no he estado en un bote, pero hay que plantearse metas altas», dijo Nuevo con mucha seguridad en el triunfo.
Katherine, quien cumplió 19 años el 24 de octubre, asegura que no se contentará con integrar ese dúo, sino que también buscará un lauro en el C-1. «Me siento segura de poder hacerlo», afirmó la hija de Manicaragua, en Villa Clara.
Otro olímpico, José Ramón Pelier, perseguirá, en su canoa, el mismo objetivo. Él fue noveno en la capital japonesa y séptimo en la lid danesa. «Estoy muy bien preparado, a partir de lo realizado para los Juegos Olímpicos y en el mundial, por lo que, en Cali, solo pienso en la victoria», expresó.
Completan la nómina los representantes del kayac: Reinier Carrera (K1-200, 1 000) y Camila Cuello (K1-200, 500).